Salvajismo policial
Por: Vladimir Galeana Solórzano
Bien dicen por ahí que los policías siempre tienen algo que los acerca con lo que hacen los delincuentes, y quien lo haya dicho tiene mucha razón. En ocasiones el comportamiento policial es brutalmente ofensivo cuando de explicar el porqué de tanta violencia contra los ciudadanos, o cuando cometen una falta administrativa o una conducta que debe ser castigada con la simple remisión ante la autoridad de un juez de primera instancia.
En Cozumel se dio un episodio que ha sido señalado como lamentable por los mismos pobladores y que por supuesto ha trascendido en los diversos medios de comunicación por el exceso policial con el que se le detuvo, se le maniató, y desde luego que es fácil suponer que cuando fue remitido le dieron una “calentadita”, que no es otra cosa que una serie de golpes en diversas partes donde no surjan moretones.
El presunto delincuente deambulaba por las calles de la colonia centro, y según el dicho de los policías, que sabemos que siempre son los mártires de la película, ahora fue grabado a través de un video cuando detenía a un presunto sujeto sospechoso de robo a mano armada la noche del veintiuno de agosto en las calles del centro, donde el presunto delincuente había intentado asaltar a un transeúnte con un arma blanca.
Pero nunca falta alguien que registre los excesos policiales, porque surgió un video de cuarenta y cuatro segundos que fue difundido en las redes sociales, y en el que se observa que un civil derriba al sospechoso y después un elemento de la policía lo somete por la fuerza y después le propina una andanada de golpes con un bastón retráctil antes de esposarlo. Si esos son los que nos protegen, más vale que nos vayamos escondiendo.
Y desde luego que el video que fue subido a las redes sociales, muestra la forma indebida en que se le somete y se le golpea, porque “esa es la costumbre” entre los policías para mostrar y demostrar que “ellos son la ley” y eso es lo que vale. Así de simple cuando de trata de los excesos policiales, pero habrá que señalar que esto es lo cotidiano, y que los ciudadanos siempre están a merced del hampa policial.
A este periodista le correspondió recibir una andanada de golpes por integrantes de Servicios Públicos que estaban asaltando a un joven en la terminal de autobuses de Cancún, y por señalarles que no traían orden para ello, me esposaron, me golpearon, me llevaron al Torito, y todavía tuve que pagar la multa. ¿Esa es la justicia cívica que se practica ahora? ¿Donde se extravió la legalidad Ana Patricia Peralta? Pobre Gobierno el que encabezas. Al tiempo. [email protected]
Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septien. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con cincuenta años de experiencia en diversos medios de comunicación.
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