¿Qué pasa con el robo de medicamentos Mara Lezama?
Por: Vladimir Galeana Solórzano
Sin lugar a dudas nunca acabaremos de sorprendernos cuando de relatar o evidenciar lo que ocurre en los hospitales de Quintana Roo se trata. Ahora resulta que en el Hospital General de Chetumal se robaron el tratamiento que se adquirió para una menor de edad que está padeciendo esa lamentable enfermedad del cancer. Y no se trata de ser alarmistas, pero que este tipo de circunstancias ocurran no es algo que podamos dejar de lado porque de esos medicamentos depende la vida de una menor.
Sin lugar a dudas quienes debieron participar en esta circunstancia son trabajadores del sistema de salud, y se tiene que realizar una severa investigación para conocer lo que ocurrió y quienes protagonizaron la desaparición de dichos medicamentos. Los hospitales de salud pública siempre han sido botín de algunos trabajadores que después los comercian a precios bajísimos con tal de ganarse una lanita para comprarse algunas cervezas y pasarla bien y bonito.
El problema es que los medicamentos que fueron robados son altamente caros, y quien realizó el robo lo sabía muy bien, porque no se llevo una caja de mejórales o de aspirinas, y mucho menos algunas inyecciones para la gripe o un frasco de iodex o de mentolato, porque eso significaría una nimiedad para los ladrones de medicamentos. Y lo peor de todo es que hasta ahora nadie sabe nada de lo ocurrido en el Hospital General de Chetumal, donde al parecer este tipo de sustracciones forman parte de la habitualidad.
El robo de medicamentos debería tipificarse como delito grave en el Código Penal del Estado de Quintana Roo, así que desde esta tribuna le mandamos una exigencia ciudadana a los responsables de la elaboración de leyes para que incluyan al robo de medicamentos en hospitales entre los delitos graves que aparecen el el Código Penal del Estado de Quintana Roo, porque todavía existen seres con un alto grado de mendicidad para causar daños.
Pero lo peor es robarse lo que tanto le cuesta a la gente cuando no se cuenta con recursos económicos en suficiencia por la carencia de oportunidades, y que los ladrones de la misma institución sustraigan los medicamentos que estaban destinados a una niña enferma de cancer, una niña a la que pudieran condenar a una muerte segura simplemente por la ambición y obtener una cantidad pírrica por su mendiga y desgraciada hazaña.
Los mendigos ladrones le quitaron a la institución los medicamentos que fueron adquiridos para una niña que está padeciendo la grave enfermedad del cancer. Según la información que se dio a conocer a través del reportaje de mi compañero periodista David Garcia, esos medicamentos fueron adquiridos por más de doscientos mil pesos, y eso quiere decir que el responsable o los responsables cometieron un delito grave, y de caer en manos de la justicia pasarán muchos años en la cárcel. Lamento el exabrupto, pero que poca madre tienen quienes sustrajeron los medicamentos. Al tiempo. [email protected]
Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septien. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con cincuenta años de experiencia en diversos medios de comunicación.