Lo que es no tener ni tantita madre
Por: Vladimir Galeana Solórzano
A mis amables lectores y lectoras les ofrezco una disculpa por la forma en que he titulado esta colaboración periodística. Una niña fue encontrada en Cancún con visibles huellas de violencia, y caminando sin rumbo fijo por las calles. Esto es algo que por ninguna razón tenemos que consentir, pero sobre todo, cuando la saña en la violencia va encaminada a causarle daño a un menor de edad, la,ley tiene que ser muy severa.
Por fortuna la menor de edad está bajo el resguardo de las autoridades, pero también un juez de control ya emitió una orden de aprehensión para detener a los animales que tanto daño le causaron, y vuelvo rogar a mis lectores su indulgencia, porque me hierve la sangre cuando observo algo que dañe a un menor de edad, y más cuando el maltrato infantil es permanente simplemente porque a un adulto se le pega su regalada gana.
El hecho fue dado a conocer el domingo pasado cuando una persona puso en conocimiento de las autoridades que una menor de edad caminaba solitaria por las calles de Cancún, pero se observaba que había sido maltratada y golpeada. Cuanta maldad existe entre los humanos, porque lacerar a una niña de escasos años significa que quienes tienen tan duro el corazón para causarle daño, lo único que pueden merecer es el encierro por varios años.
Fue ella misma, la niña, quien señaló que los graves daños que tenía en el cuerpo fueron provocados por sus padres, por lo que la Fiscalía General del Estado le dio cumplimiento a la orden del Agente del Ministerio Público de mantenerlos detenidos por su probable participación en el delito de violencia Familiar.
Independientemente de que sean culpables del maltrato de una niña,que no pidió venir al mundo para padecer este tipo de flagelos físicos y psicológicos, la ley tiene que ser muy severa, y en este caso le corresponderá a los juzgadores ministrar las penalidades que fijan los ordenamientos legales en el estado de Quintana Roo, y mientras tanto se debe proteger la integridad de la menor y que pueda ser evaluada psicológicamente.
Por lo que respecta a los padres, tendrán que ser juzgados con severidad y condenados a muchos años de prisión. Resulta lamentable que en estos tiempos la maldad siga manteniéndose vigente en el género humano, y que cada día da mayores evidencias de que estamos dejando la piedad a un lado para convertirnos en una serie de hombres y mujeres a los que la vida de los demás les importa poco. ¿Que sociedad hemos formado? Pobre país, pobre estado. Al tiempo. [email protected]
Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septien. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con cincuenta años de experiencia en diversos medios de comunicación.
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