La política del rostro de mujer
Por: Vladimir Galeana Solórzano ya es noticia
Cuando quienes se encargan de estructurar un mensaje de un ente publico, hombre o mujer, siempre tienden a buscar frases grandilocuentes que llamen la atención de los públicos que los escuchan, pero además que puedan resonar en la diversidad de medios de comunicación que abordan el fenómeno político. Y esa cualidad en el mensaje es una recurrente práctica que hasta ahora han venido utilizando quienes escriben esos “grandiosos” discursos.
La Gobernadora de Quintana Roo, Mara Lezama, participó en la conmemoración de los setenta años del voto de las mujeres en este país. Revise varios medios de comunicación que reseñaron esa celebración y creo que más que una buena noticia, el mensaje ha sido malo. Sin lugar a dudas ese machismo que muchos ejercieron en el pasado ha quedado atrás, y ahora la circunstancia es distinta y diversa.
La Gobernadora del Estado de Quintana Roo, Mara Lezama, fue enfática un comunicado al señalar que “en la entidad, con la primer mujer gobernadora, se avanza en la igualdad de género y se ha convertido en uno de los estados con mayor representación de mujeres con un gobierno de la Cuarta Transformación”, ese trillado eslogan que hasta ahora ha funcionado como referente del cargo alcanzado por el Presidente de la Republica, pero que ha sido un brutal fracaso en los resultados.
La pregunta que todos nos hacemos en este país es ¿donde diablos está esa Cuarta Transformacion? Porque seguimos teniendo los mismos problemas de siempre, sobre todo con la pobreza, y que yo sepa, el narcotráfico sigue haciendo de las suyas sin que desde la esfera oficial se ose desplegar un operativo para inhibir los duros efectos del fentanilo, la droga más letal que se haya fabricado.
En lo personal creo que la Gobernadora del Estado de Quintana Roo es más fresca cuando decide acercarse a la gente, y tiene que ver en ellos el semblante de un pueblo que cada día busca superarse, y más que discursos grandilocuentes, lo que mejor le sale es esa capacidad que ha tenido para acercarse a sus gobernados, para platicar con ellos, aunque solamente sea un cruce de palabras, porque lo que ellos recordarán es esa esperanza que ven en su sonrisa.
Por cierto, la política es el arte de las relaciones humanas, y la armonía política uno de sus más caros valores. Y esa circunstancia es la que debe aprovechar la gobernadora cuando tiene la cercanía con esos hombres y mujeres que han confiado en ella, y que esperan un Gobierno diferente a los anteriores. La esperanza que ha sembrado sigue vigente, pero no estará ahí todo el tiempo, porque los tiempos cambian y la esperanza pudiera diluirse. Ojalá recuerde aquello que dice: Hechos, no palabras. Al tiempo. [email protected]
Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septien. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con cincuenta años de experiencia en diversos medios de comunicación.
