La estupidez del DIF en Quintana Roo
Por: Vladimir Galeana Solórzano
La Presidenta del Sistema del Desarrollo Integral de la Familia, mejor conocido con el acrónimo de DIF, Veronica Lezama Espinoza, que supongo algún parentesco debe tener con la gobernadora María Elena Hermelinda Lezama Espinoza, porque ambas llevan los mismos apellidos, tiene un grave problema encima que pudiera llegar hasta la integración de una carpeta de investigación, por la desaparición de un menor de edad después de cumplimentarse la orden de una Jueza de quitarle los hijos a su madre.
Rosario del Carmen Hay Cupul, presentó una denuncia contra el DIF Municipal de Lázaro Cárdenas por haberle arrebatado con engaños a sus cinco hijos. Por desgracia uno de ellos se extravió, se escondió, o quizá decidió buscar protección en algún otro lado, después de que las autoridades municipales en un acto de crueldad antes que apoyarla y ayudarla, simplemente decidieron que había que separar a los menores de la madre a causa de su extrema pobreza.
Habrá que señalar que la pobreza no es un delito, sino una circunstancia, pero en el caso que me permito relatar pareciera que una madre ha delinquido simplemente porque su pobreza no le alcanza para alimentar a sus hijos, y una serie de funcionarios prepotentes decidieron que había que quitarle los hijos por esa pobreza que padecen la mayor parte de los mexicanos, y pusieron mano a la obra sin que siquiera hubiera el mandato de un juez. El Sistema del Desarrollo Integral de la Familia, que encabeza Veronica Lezama Espinoza, ha cometido un grave exceso de autoridad al separar a los hijos de la madre.
Y lo señalo porque antes que integrar una carpeta y verificar las condiciones de pobreza de la familia en comento, lo primero que debieron hacer era brindarles ayuda para que pudieran alimentarse mejor, y no arrebatárselos a una madre que de una u otra manera les brindaba manutención y cobijo. Porque no se ha señalado que hubiera un maltrato por parte de ella, sino la miserable pobreza en la que están viviendo como muchas familias de las que se han desatendido los principales funcionarios de este gobierno.
Y lo peor es que ahora resulta que los probos funcionarios le creyeron a su presunto marido quien a decir de la madres nunca se ocupó de ellos, y antes que iniciar una carreta de investigación simplemente decidieron tomar la determinación de separar a los hijos de su madre. Creerle al sujeto que los abandonó, antes que a la madre que los alimentó como pudo, es la peor idiotez que pudiera cometer un gobierno municipal quien tomó decisiones de oídas sin verificar la información del que, como, cuando, donde y porqué.
Ha sido una brutal estupidez realizar este tipo de actos de gobierno sin haber antes valorado la circunstancia en que se encuentran los niños y quien los ha protegido, porque hasta resulta que los abuelos paternos de los hijos de Rosario, Felipe Neri Can Batun y Magdalena Cupul Caamal, se han solidarizado con los niños desde sus primeros años, a causa de la irresponsabilidad de su hijo, quien debiera estar purgando el delito de abandono de persona. Quien debiera estar incriminado es el, y no la madre que tanto se ha esforzado por mantenerlos, y a quien debiera apoyar el DIF, y no separar a una familia simplemente por una ocurrencia de una funcionaria menor. Así se realizan las tragedias. Ojalá la hermanita de Mara Lezama se preocupe por este y muchos casos más. Al tiempo. [email protected]
Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septien. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con cincuenta años de experiencia en diversos medios de comunicación.
