Incendios en Quintana Roo
Por: Vladimir Galeana Solórzano
Sin lugar a dudas los meses venideros serán de un alto riesgo a causa de la temporada del estiaje, por la disminución del caudal de los ríos que alimentan los grandes acueductos para satisfacer el consumo humano. No es una tarea fácil descifrar lo que ocurrirá en el futuro inmediato a partir de los problemas que hemos enfrentado con el Cambio Climatico que en cada ciclo se convierte en un problema de difícil solución en algunas partes de este aún maravilloso país que hasta ahora ha sido pluriétnico y pluricultural, que hasta ahora ha logrado soportar los lesivos efectos de ese cambio de la naturaleza.
El estiaje no es otra cosa que el nivel más bajo o caudal de un río, u otra corriente durante una época del año determinado. El estiaje que con frecuencia señalamos cuando no existe el agua en suficiencia, no es otra cosa que el nivel más bajo o caudal mínimo que en ciertas épocas del año tienen las aguas. Tradicionalmente el estiaje comienza en el mes de marzo y termina hasta mediados de junio, y se señala que es un periodo crítico para las comunidades que dependen del agua para sus actividades agrícolas y domésticas.
En medio de la temporada crítica de incendios forestales, Quintana Roo ha logrado mantener el control gracias a la colaboración interinstitucional de los tres ordenes de gobierno, y habrá que señalar que en una reunión en la que participaron autoridades de la Comisión Nacional Forestal de la Secretaría de Ecología y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Lázaro Cárdenas y Protección Civil, se cambiaron los mandos para atender una conflagración en San José, al noroeste de Francisco May en Lázaro Cárdenas.
Habrá que señalar que no es un tema fácil mantener la vigilancia de los recursos selváticos para evitar los incendios propios de la temporada, los que se agravan también por la carencia de conciencia de quienes por descuido provocan este tipo de conflagraciones que mucho cuestan a la naturaleza del lugar. Los elementos que se encargan de estas tareas son especialistas, pero también se requiere una profunda estrategia de concientización para evitar que las selvas sean devastadas por los incendios provocados por la propia naturaleza y los descuidos de la naturaleza humana.
Habrá que señalar que los incendios forestales dependen de varios factores, incluida la temperatura ambiental, la humedad del suelo y la presencia de árboles y arbustos, pero lo más grave es que el Cambio Climatico está provocando que la materia se seque con mayor facilidad, y esta circunstancia incrementa el potencial de propagación del fuego en los incendios forestales. De ahí que la generación de conciencia no tan solo en las ciudades, sino en los poblados, tiene que ser muy acuciosa y entendible para que los propios moradores eviten conductas que pudieran iniciar una de estas conflagraciones.
Los especialistas han señalado que los tres factores principales de los incendios forestales es el triángulo del comportamiento de, fuego: es decir, la meteorología, la topografía, y el combustible. Los factores que influyen en la propagación del fuego son: sequedad de la vegetación, variables climáticas, altas temperaturas, poca humedad, carencia de lluvias, y lo peor, la disponibilidad de combustibles. La actividad humana siempre ha sido lesiva en esta circunstancia, y pese a las campañas para evitar este tipo de conflagraciones, el descuido siempre termina en tragedia. Así de simple. Al tiempo. [email protected]
Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septien. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con cincuenta años de experiencia en diversos medios de comunicación.