El desastre ambiental
Por: Vladimir Galeana Solórzano
Sin lugar a dudas uno de los peores Presidentes de la República es Andrés Manuel López Obrador, quien se ha significado como el que todo lo sabe, el que todo lo decide, el que todo lo hace grande, pero el que todo lo destruye. Y no se trata de evidenciar el desastre de gobierno que ha encabezado el tabasqueño, porque los mexicanos de todas las latitudes han conocido y reconocido su empecinamiento de que las cosas se hagan como el lo determina.
Uno de los mayores desastres ecológicos que se han presentado en este país en los últimos años es sin lugar a dudas la construcción del afamado Tren Maya, que hasta hora también se ha significado como un excelente negocio que bien han sabido aprovechar los hijos del Presidente de la Republica a través de la venta de una brutal cantidad de recursos maderables de caoba que fueron talados y con el que hicieron un gran negocio.
Pero cada día sale más información de esa obra que Andrés Manuel López Obrador pretende que sea el sello de su administración, porque han sido muchos los que alertaron de la probabilidad de que se convirtiera en un desastre ecológico. Para decirlo más claro, lo que en realidad buscó el Presidente de la Republica es un fructífero negocio no tan solo con los recursos maderables de la región, también las utilidades que dejará la obra misma.
Diversos activistas han estado durante tres años documentando el impacto ambiental causado por el trazo del afamado Tren Maya, donde la deforestación ha sido salvaje y con un alto impacto en el ambiente de la selva del sureste mexicano que siempre protegieron los gobiernos anteriores porque se consideraba un santuario no tan solo de las diversas especies animales, también de los descendientes de una de las culturas más avanzadas de la antigüedad.
Por desgracia el tiránico mandatario que detenta el poder poco le ha importado el medio ambiente, y mucho menos que se hayan tumbado, pese a que el propio mentiroso de Palacio Nacional señalara que no se talaría un solo árbol. Como siempre lo hace, mintió, y el saldo hasta estos días es que se han talado tres millones cuatrocientos cuarenta y cuatro mil arboles a causa del capricho del tabasqueño.
Por lo que toca al número de árboles talados en el estado de Quintana Roo, fueron mas de veinte mil árboles, y tampoco se sabe dónde fueron a parar esos recursos maderables, porque los de las etapas anteriores se cuentan por millones, y la mayor parte de ellos eran de caoba, lo,que quiere decir que los hijos del Presidente de la Republica destrozaron las selvas para comerciar las maderas finas del tramo del tren Maya. Pobre país, bola de mendigos el padre y sus vástagos. Al tiempo. [email protected]
Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septien. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con cincuenta años de experiencia en diversos medios de comunicación.
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