El recurrente abuso sexual a menores en Cozumel
Por: Vladimir Galeana Solórzano
Sin lugar a dudas los extravíos sexuales de los seres humanos suelen causar daños irreparables, y sobre todo en esa niñez que sigue estando desamparada en las calles, ya sea por descuido de los padres, o por el abandono en que han caído. Por desgracia, aunque muchos no lo quieran aceptar sigue siendo uno de los delitos que mayor huella dejan en quienes por su estado de vulneración se convierten en blanco de seres desequilibrados.
Un abusador sexual inventa cualquier excusa para lograr su propósito según señalan los especialistas, y tiene una inusual preferencia por socializar con menores de edad por encima de los adultos. Algunos utilizan en subterfugio del cariño o el afecto de forma injustificada e inoportuna. Bien señalan los especialistas que los abusadores tienden a desarrollar una relación de confianza con sus víctimas a fin de crear una conexión que les facilita su principal propósito.
Pero los abusadores también buscan ganarse la confianza de los asuntos que están alrededor de sus víctimas con la finalidad de que los dejen solos con los menores para evitar sospechas. Una abusador es una persona que enfoca mucho la atención en los pequeños más que en el resto de las personas que lo rodeas, y por desgracia muchos niños son abusados por sus propios familiares, otros por adultos conocidos, y una miniaría es atacada por un desconocido.
Son muchas las circunstancias que utilizan a su favor los abusadores, que no son otra cosa que brutales seres desestabilizados emocionalmente, por lo que los padres deben estar muy atentos de quienes rodean a sus hijos para identificar a un posible abusador. Pero también los especialistas han dicho que son perdonas que se ganan la confianza del menor y en la mayor parte de las veces pasan desapercibidos.
El abusador trata siempre de relacionarse con la familia, y establece lazos de amistad con la finalidad de ganase la confianza de los padres. Pero también habrá que señalar que en muchas de las ocasiones los propios familiares han sido los ejecutores del delito. Un estudio reciente señala que más del ochenta por ciento de los abusadores son conocidos por los menores, y lo peor es que cerca del cincuenta por ciento de las agresiones suceden en el entorno familiar.
Pero el abuso de menores sigue siendo uno de los delitos más recurrentes, y las penalidades van hasta los seis años de prisión, además de una multa. Cuando alguien participe en la grabación de actos de exhibicionismo corporal, y en el que participen uno o más menores de edad, la penalidad es de diez a Catorce años de prisión. No cabe duda que en los tiempos que vivimos, las agresiones sexuales a los menores de edad se siguen incrementando. ¿Caray, que sociedad tenemos en Cozumel? Al tiempo. [email protected]
Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septien. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con cincuenta años de experiencia en diversos medios de comunicación.
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