Los entretelones del poder
Por: Vladimir Galeana Solórzano
Sin lugar a dudas las cosas no van bien en este país. Hasta ahora el Presidente de la Republica está más preocupado por la siguiente elección que por otorgarle un rumbo fijo a este aún maravilloso país, al que la ignominia gubernamental ha pretendido destrozar. Andrés Manuel López Obrador López obrador está bastante preocupado por la baja popularidad de Claudia Sheimbaun, porque no ha levantado lo suficiente como para considerarla competitiva.
Pero de cualquier manera los miembros prominentes de la mal llamada Cuarta Transformación están tomando providencias ante el escenario de la posible derrota de Claudia Sheinbaum ante Xóchitl Gálvez, quien hasta ahora sigue haciendo su trabajo y mantiene altos índices de popularidad entre esos grupos de mexicanos que se han decepcionado de los excesos de Andrés Manuel López Obrador.
Claudia Sheinbaum no calienta ni al que tiene en casa, y eso tiene preocupado al inquilino de Palacio Nacional. El problema es que la Señora Sheinbaum pretende hacer lo mismo que hacia Andrés Manuel López obrador cuando recorría el país con sus encendidas disertaciones, sembrando la inquina contra los gobernantes anteriores. El problema es que ella no puede señalar los errores del que la hizo candidata.
Señalar en Chiapas que es una mujer que tiene principios y que los ciudadanos deben tener la certeza de que lleva causas en el corazón, no es más que una frase hueca, porque hasta ahora nunca ha señalado cuáles son esas causas que lleva en el corazón cuando debiera llevarlas en la cabeza. Pero ella misma se enreda porque su poco talento no le da para más, y mucho menos para encender el ánimo en la gente.
Para decirlo más claro, Claudia Sheinbaum utiliza un tono de voz que aborrecen quienes la escuchan, porque suena hueca cualquier frase que intente hilar. Pero lo peor como se dice en el calo mexicano, es que no calienta ni al que tiene en casa, y mucho menos calentará a sus audiencias que no son más que una serie de personas a las que se le ha pagado para que asistan a sus mítines y escuchar sus disertaciones.
Lo peor de todo esto es que en diversas plazas la gente que fue pagada para acudir a las concentraciones de la Señora Sheinbaum, de pronto comienza a caminar fuera del lugar donde ella se afana para levantar simpatías, porque ni conecta con la gente, y sus disertaciones son más frías que un cadáver putrefacto en la morgue de cualquier ciudad. A Claudia Sheinbaum se le nota desesperada por arrancar reacciones en su favor, y al paso que va, seguirá siendo anticlimatica. Así de simple. Al tiempo. [email protected]
Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septien. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con cincuenta años de experiencia en diversos medios de comunicación.