El debate por las áreas naturales protegidas
Por: Vladimir Galeana Solórzano
Fueron cuatro las nuevas áreas naturales protegidas que se decretaron en el estado de Quintana Roo. Pero como siempre, algunas veces afloran los intereses en el nombre de los Recursos Naturales con que cuenta este aún maravilloso estado. Y la inconformidad no es otra cosa que los recursos monetarios que señalan algunos que no alcanzarán para la manutención de otras áreas, lo que podría repercutir en su funcionamiento.
Tomas Bernal Velázquez, quien preside el Consejo Asesor del Parque Nacional “Costa Occidental de Isla Mujeres, Punta Cancún y Punta Nizuc” ha señalado la carencia de recursos para que la Administración de las Áreas Naturales Protegidas cumplan con los objetivos que se han propuesto, y eso quiere decir que como siempre no habrá la calidad requerida en el propósito de la conservación.
Y ese es el caso, ya que la creación de otras cuatro áreas de la misma zona corre el peligro de que se debilite aún más la implementación de los de por sí escasos recursos monetarios. Pero como dicen por ahí, nunca hay dinero que alcance cuando de proteger los recursos naturales se trata, porque siempre se privilegian otras obras antes que reforzar la naturaleza de estos recursos que ahora comienzan a escasear.
Pero también es importante señalar que la mayor parte de las ocasiones esos recursos que se utilizan para el funcionamiento óptimo de la protección que se tiene que realizar, para intentar evitar la depredación y el consiguiente deterioro de la flora y la fauna, que es el principal motivo de la creación de las llamadas áreas protegidas que se han constituido en las selvas de Quintana Roo.
De las áreas que se tienen que proteger ahora, tres se ubican en el Municipio de Benito Juárez, y una más en Cozumel, pero lo más grave es que se requiere saber en qué condiciones se encuentran cada una de ellas, y realizar un diagnóstico que pueda señalar que se requiere, cuánto se requiere, y que personal atenderá los problemas que se llegarán a presentar al paso del tiempo.
Pero nunca una decisión realizada al calor de la visión en los mapas puede ser una buena solución, porque lo más conveniente es escuchar a quienes de verdad conocen la zona y los recursos de cada una de ellas, para establecer la posibilidad de que se conjunten los esfuerzos y los recursos disponibles para realizar una implementación real que permita la finalidad primaria de la protección y la reorganización. Al tiempo. [email protected]
Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septien. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con cincuenta años de experiencia en diversos medios de comunicación.
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