Sigue la violencia en Quintana Roo
Por: Vladimir Galeana Solórzano
La paz y la tranquilidad en el estado más turístico del Continente ha dejado de ser uno de sus más apreciables motivos para disfrutar, y regresar al paraíso que hasta ahora se ha significado el polo turístico de Cancún y Playa del Carmen. Las bellezas de la naturaleza ahí están, y siguen siendo una maravilla para los visitantes, el problema es que la delincuencia ha decidido controlar los procesos económicos a través del pago de piso, y en ocasiones provocando la muerte de los empresarios que se resisten a ser presa del crimen organizado.
Ahora tuvimos que lamentar una balacera en un Club Nocturno que lleva por nombre “Vagalume”, en llena zona hotelera de Tulum. Ahora la delincuencia organizada ha mostrado y demostrado que va por el control de todas las zona turísticas de Quintana Roo sin que haya alguien o algo que detenga esa barbarie de que quien no paga se muere, es decir, no basta la extorsión simple, los empresarios se tienen que sujetar a las instrucciones del crimen organizado porque de lo contrario la violencia se ensañara contra ellos mismos.
No es fácil revertir una tendencia de este tipo porque las bandas del crimen organizado tienen mejores informantes que las propias policías. El problema es que ante la negativa de pagar las extorsiones de las que han sido objeto, se les ha señalado que en el momento en que pretendan negarse al “pago de piso”, los propios clientes podrían ser el blanco de sus venganzas. Esta circunstancia que ahora se vive es inédita, porque en gobiernos anteriores al menos se contaba con mandos policiales que contenían a la delincuencia.
Por desgracia ahora las cosas han cambiado, y pareciera que esta circunstancia se agravará hasta en tanto la gobernadora Mara Lezama se encargue de solicitar el apoyo de la Federación, porque el crimen organizado es materia que tiene que ser combatida por el Gobierno Federal. El problema es que con la deteriorada salud que hasta ahora presenta del inquilino de Palacio, muy poco podrá hacer para ayudar y apoyar con la fuerza de la Federación para revertir esta lamentable circunstancia.
Pero también habrá que señalar que no es un problema fácil, porque el crimen organizado ha encontrado patente de corso en este gobierno encabezado por Andres Manuel Lopez Obrador, cuya estrategia de abrazos y no balazos no ha servido para un carajo. ¿En que cabeza cabe la posibilidad de convencer a los delincuentes de que depongan sus deleznables conductas? El problema es que el inquilino de Palacio Nacional tiene la grave fijación de que los mexicanos tengamos que perdonar a los delincuentes para alcanzar La Paz y la tranquilidad.
Quintana Roo tiene un grave problema encima, y las policías locales no tienen los elementos necesarios para detener la violencia y el cobro de piso porque es materia Federal, y quien tiene que dar la orden de evitar esta circunstancia es el Presidente de la Republica. Ojalá la Gobernadora amara Lezama pida el auxilio de la Federación en el corto plazo, es decir, antes que los destinos turísticos de Quintana Roo tengan que recibir por la fuerza y con los brazos abiertos a la delincuencia. Quintana Roo no merece esta circunstancia por lo que representa para este país. Al tiempo. [email protected]
Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septien. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con cincuenta años de experiencia en diversos medios de comunicación.