Gobierno de la 4T en Quintana Roo guarda silencio ante acusación que el subsecretario de Ecología y Medio Ambiente es presunto responsable de violación
**La estructura del gobierno del estado usada para generar impunidad; quien la violó se decía el mejor amigo de su hermano, coincidieron como estudiantes en el Colegio Militar.
**La falta de perspectiva de género da como resultado la impunidad
Necesariamente Incómoda
A nivel nacional y en Quintana Roo, en particular, los casos de violación en agravio de mujeres es un lastre que ni la sociedad ni las autoridades han trabajado de manera idónea para eliminarlo, por ello los violadores se escudan en la impunidad generada desde las instituciones y la complicidad de la sociedad que aún vive con las reglas del machismo.
Recientemente, una víctima de violación, cometida en Cancún, encontró las herramientas emocionales, las fuerzas, el valor y el coraje, al considerar que las autoridades ministeriales por corrupción sistemática o complicidad específica, desestimaron su denuncia penal presentada el pasado 27 de octubre 2022, y decidió hacer público a través de sus redes sociales el nombre de su agresor, Óscar Alberto Rébora Aguilera, para quienes no lo conocen, el nombre es lo de menos, pues solo se refieren a él como un presunto violador, como miles que caminan impunemente por el país.
Sin embargo, en este caso, repercutió en la oficina de la gobernadora de Quintana Roo, Mara Lezama, porque el presunto violador es, nada más ni nada menos, que el subsecretario de Ecología y Medio Ambiente del Estado de Quintana Roo, forma parte de un gobierno de la 4T, un movimiento político electoral que dijo que de llegar al gobierno, sería diferente.
La relación política entre Mara Lezama y Óscar Rébora se hace de manifestó el 19 de octubre de 2021, cuando le toma protesta como regidor, en su segundo gobierno al frente del Ayuntamiento de Benito Juárez, al ser reelecta. Rébora Aguilera no había tomado protesta al igual que el resto de los concejales por diferencias internas que hubo en su partido, Fuerza por México, y que tuvieron que resolver las autoridades electorales.
En el Ayuntamiento de Benito Juárez, se desempeñó como décimo segundo regidor y presidente de la Comisión de Turismo, Ecología y Ambiente del Ayuntamiento de Benito Juárez, a la cual solicitó licencia el primero de diciembre de 2022, a partir del 15 de diciembre, hasta por 90 días, para incorporarse al gobierno de Mara Lezama como subsecretario de Ecología y Medio Ambiente. Esa licencia como regidor se le vence a mediados del próximo mes de marzo.
Hace un año, el 14 de febrero de 2022, Oscar Alberto Rébora Aguilera, rindió protesta como delegado Estatal de Acción Política CATEM, ante el líder nacional de esta organización. Fue el secretario general de la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México, Pedro Haces Barba, quien realizó la toma de protesta del Comité Ejecutivo Estatal de CATEM Quintana Roo, encabezado por Juvenal Reyes Marrufo como secretario general.
RÉBORA AGULERA ES MIEMBRO DEL PARTIDO FUERZA POR MÉXICO, ALIADO EN QUINTANA ROO DE MORENA Y DIRIGENTE ESTATAL DE CATEM
El nombramiento de Rébora Aguilera como subsecretario en el gobierno de Mara Lezama, no tiene otra explicación, más que es un pago a compromisos políticos y económicos que se consolidaron, incluso, antes de los comicios del primer domingo de junio de 2022, de allí que ahora se esté haciendo todo por protegerlo desde las instituciones.
Después de su pasado priista, Pedro Haces Barba fue electo como senador suplente de Morena en 2018, se desempeño como propietario cuatro meses cuando el titular Germán Martínez Cázares estuvo al frente del Instituto Mexicano del Seguro Social.
La relación política y comercial con la entonces presidenta municipal de Benito Juárez salió a relucir cuando el 20 de diciembre de 2018, anunciaron que, gracias a las gestiones de Haces Barba, la Plaza de Toros de Cancún, volvería a dar festejos taurinos, “con lo que no sólo se apoya al arte del toreo, sino al turismo de tan importante ciudad, así como a la creación y multiplicación de fuentes de trabajo”, se dijo en aquel entonces.
Corresponde a la gobernadora Mara Lezama, como a la secretaria de Ecología y Medio Ambiente, Josefina Hernández Gómez, fijar una postura política e institucional como servidoras públicas, jefas de Rébora Aguilera y como defensoras de los derechos de las mujeres. Los intereses políticos y económicos son muy fuertes, pero las víctimas de estos delitos requieren de la intervención de mujeres que están dentro de los círculos de poder gubernamental.
Quienes hemos dado acompañamiento a este tipo de casos sabemos que las diversas piezas del poder se unen para proteger a los agresores de mujeres, esta ocasión confiamos en la congruencia política de la gobernadora y la subsecretaria, para que ordenen la separación del cargo del referido servidor público para que se ponga a disposición de las autoridades investigadoras y se deslinde responsabilidades, recordemos que no hay equidad cuando el poder institucional decide dejar de escuchar a la víctima y se convierte en portavoz del victimario.
Quien esto escribe tuvo una amplia entrevista con la mujer que se asume como víctima y quien reclama justicia, durante la conversación, aportó detalles sobre los hechos, que sucedieron durante la primera semana del mes de septiembre de 2022. La denuncia penal se presentó el 26 de octubre del mismo año. Semanas después la Fiscalía General de Quintana Roo resolvió que no hay elementos para ejercer acción penal, por lo que la presunta víctima puede hacer uso de sus derechos para impugnar la no acción penal.
Narró los hechos a detalle que se encuentran en el audio de la entrevista, Con la finalidad de no coadyuvar a su revictimización comentaré que el día de los hechos, la víctima se reunió a comer con su padre y hermano en un restaurant de Cancún, posteriormente su hermano la invitó a una reunión con amigos, varios de ellos metidos en la política de Quintana Roo.
RÉBORA AGUILERA SE DECIA AMIGO DEL HERMANO DE LA VÍCTIMA
En dicha reunión estaba Óscar Alberto Rébora Aguilera, amigo de su hermano, quienes coincidieron en el Colegio Militar. Después de horas de estar conviviendo con ese grupo de personas, ella se levantó de la mesa y se fue a sentar con dos amigas a la barra del establecimiento, donde estuvieron ingiriendo bebidas alcohólicas. Su hermano, quien no toma, llegó a despedirse de ella y de sus amigas y se retiró del lugar. Más tarde, ella y sus amigas, decidieron trasladarse a un pequeño bar privado adjunto al restaurante. Tiempo después, llegó al bar Óscar Alberto Rébora Aguilera, pero como ella era la única que lo invitó a la mesa donde estaban y le compartió un mezcal.
Pasaron los minutos, sus amigas la invitaron a una discoteca que acababan de abrir, pero ella se negó a ir porque no iba vestida para fiesta, además, que llevaba su computadora y les dijo que mejor se iría a su casa. En eso intervino Rébora y le dijo que él la llevaría. Las amigas salieron del bar y posteriormente, ella y Rébora y salieron y abordaron el automóvil de aquel.
En el trayecto del bar a su casa, primero estaba el departamento de Rébora, ella ya no supo porque se detuvieron y la invitó a pasar a su casa, a lo que ella aceptó, primero porque estaba en confianza con el amigo de su hermano, Ya estando en el departamento, se acordó que estando en el bar se tomó una bebida que estaba muy dulce, lo que identificó porque ella estaba tomando mezcal. En eso empezó a sentirse mareada, con nauseas y muy cansada, por lo que él le dijo, pasa a mi cuarto y acuéstate en la cama. Ella se sentó en una esquina cuando empezó a ver todo blanco y perdió el conocimiento.
Al día siguiente, al despertar vio a Oscar Alberto a su lado, quien a pesar de su negativa la violó. Después de terapias recordó que en la noche anterior también fue abusada sexualmente. Durante los siguientes días después de la agresión sexual, él trató de convencerla que no denunciara penalmente, incluso le propuso organizar una reunión con sus respectivos abogados para que se pusieran de acuerdo para finiquitar el asunto. De acuerdo al testimonio de ella, en todo momento trató de manipularla para que no presentara la denuncia. Decidió salir del país e ir a terapias para encontrar su sanación. Regresó a Cancún a finales de octubre y fue a presentar la denuncia penal.
En la entrevista explica que durante cuatro días le realizaron el peritaje psicológico, pero el Ministerio Público no hizo ninguna investigación sería, por ejemplo, cuando fueron a visitar la casa de Rébora solo la describieron físicamente por fuera de que color es, que tiene ventanas, sin aportar ningún detalle a la investigación. Posteriormente, se le notificó que de acuerdo al peritaje psicológico no hay elementos para continuar con la investigación por lo que la carpeta se cerró. En las conclusiones se le dice que durante su relato de los hechos ella estaba actuando.
Al sentirse decepcionada del trabajo de la Fiscalía se armó de valor y decidió difundir un video en su cuenta de Instagram en el que dio a conocer la identidad de su agresor.
LA VÍCTIMA PUEDE IMPUGAR LA NO ACCIÓN PENAL, ARGUMENTA LA FISCALÍA
El 14 de febrero, el fiscal General de Quintana Roo, Óscar Montes de Oca Rosales declaró a la prensa, que la presunta víctima tiene el derecho de impugnar ante un juez las razones por las que no procedió a la acción penal su denuncia por violación en contra del subsecretario de Ecología, Óscar Rébora Aguilera.
“Ya se integró la carpeta de investigación, se declaró el no ejercicio de la acción penal, ella tiene todo el derecho de impugnarlo a través de los jueces y ofrecer otros datos de prueba”, de acuerdo al servidor público.
En la entrevista, la presunta víctima, se queja que al abrir la carpeta de investigación se dieron una serie de irregularidades que condujeron a que el Ministerio Público haya decidido no ejercer la acción penal.
Durante la entrevista, exigió que se le haga justicia, pero principalmente que se siente un precedente para que no se repitan casos como el de ella y que en el caso particular, que la sociedad se dé cuenta que este servidor público “es un violador, que lo ha hecho”.
–Asimismo, que los demás que están en este patriarcado entiendan lo que es la normalización de una violación, que no le vas a pedir perdón y que con un perdón se va, es un robo de alma, sabes la cantidad de niñas que me han escrito, que han pasado por lo mismo, y que las callan, solo con una cena o con un te invito a salir tres veces y ya te hacen sentir bien y luego se vuelven drogadictas, se vuelven alcohólicas.
–Porque nunca lo superaron.
–Nunca lo superas.
–No tuvieron los recursos para tratarse, como tal vez lo tengas tú. no tuvieron ellas las oportunidades.
LA VICTIMA BUSCA DEJAR UN PRECEDENTE, PERO TIENE MIEDO: “NO SE EN QUE ME ESTOY METIENDO”
–No, y muchas sí lo tienen, pero tienen miedo, tienen miedo a las repercusiones y yo lo que quiero es que, o sea, mi mensaje, o sea, hacia la sociedad o hacia el mundo, hacia las mujeres, es que no tengan miedo, tenemos que parar este tipo de normalizaciones, porque uno tiene en la cabeza que una violación es que te agarren… Los feminicidios, el que te agarren en la calle, que te agarren entre tres, que te peguen, que te golpeen, que te encierren, pero este tipo de violaciones son más normalizadas, porque te las hace…
–En gran escala.
–Va, es el amigo de tu hermano, ese, es tu mejor amigo, es tu primo, que piensa que dándote, un pidiéndote perdón, se acabó. No. Te está violando de igual manera en que te que están violando a alguien en la calle, es el dolor de alma, es el mismo y quiero darle y ya no lo estoy haciendo por mí, mucho pienso, en mi hermana, en las hijas de mis amigas. Yo no tengo hijas, pero yo no quiero que esto siga sucediendo, empezando por él, que se haga justicia con él y dejar un mensaje muy claro a todos estos hombres, de este círculo social o no sé cómo lo quieras llamar tú, de este patrón que siguen desde chavitos, que piensan que, que ya está ebria, le hago y le hago y te tratan como un objeto.
–Ok. ¿Qué sigue en tu proceso?
–Tengo miedo. Tengo miedo, vivo con miedo, no sé, no sé a qué me estoy metiendo, no sé, no sé y me da una tristeza que nadie me haya apoyado.
–De autoridades.
–De autoridades, la Fiscalía que se supone que para eso está, ver la cantidad de carpetas, te mandaré esas fotos, la cantidad de carpetas abandonadas que hay ahí y ya y mira yo luego voy a superar. Yo sé que lo voy a superar y voy a ser fuerte.
NO OMITO
Que la falta de perspectiva de género en las investigaciones, en los peritajes es una práctica común y recurrente en las deficiencias de las fiscalías que genera impunidad en este tipo de hechos.
