El Congreso de Quintana Roo a merced de los proyectos electorales del PVEM
*A la fracción parlamentaria de MORENA no le interesa ni la agenda legislativa de la gobernadora, solo quiere quedar bien con AMLO.
Graciela Machuca Martínez
Necesariamente Incómoda
La agenda para el presente periodo ordinario de sesiones de la XVII Legislatura del congreso del estado de Quintana Roo se ha convertido en una carta a los reyes magos de parte de las diputados y diputados de las diferentes fracciones parlamentarias, quienes tienen entre sus prioridades legislar a favor de sus mecenas o de los grupos políticos y económicos a los que sirven, pero se olvidan que esos cargos de elección popular son para trabajar por el bien de la sociedad quintanarroense.
La mayoría de quienes tienen la encomienda de legislar en beneficio del pueblo priorizan sus intereses personales y agendas que nada tienen que ver con la labor legislativa, como es el caso del diputado Renán Sánchez Tajonar, presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política (JUGOCOPO), quien tiene como su prioridad número uno llegar a la codiciada presidencia municipal de Cozumel para el 2024, sin importarle la gran responsabilidad que tiene como integrante del Congreso.
Su ruta política la tiene definida con el líder máximo el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), su partido, por lo que su estancia en el Congreso durante lo que dure en funciones la actual Legislatura es para hacerse de una imagen pública y porque no de otros recursos, como lo han dicho integrantes del mismo Congreso, quienes no están de acuerdo que prácticamente haya secuestrado el presupuesto del Poder Legislativo.
Su proyecto de llegar a la presidencia municipal de Cozumel lo ha llevado a abrir desde octubre pasado su llamada Casa de Gestión y Atención Ciudadana, desde donde ha iniciado su precampaña.
A través de su equipo de comunicación social integrado para llegar a presidir el Ayuntamiento de Cozumel difundió un comunicado en el que dice que desde el pasado 30 de octubre de 2022, “ya van más de 350 personas que encontraron apoyo, principalmente mujeres”. “Uno de los casos más recientes es el de Fernando Fermín Trinidad, casado desde hace 17 años con María Cruz Vázquez, quien llegó a la Casa de Gestión a solicitar ayuda para adquirir tres medicamentos para su marido”, comentó el diputado cozumeleño.
Al diputado le hacen falta mayores argumentos para justificar que esa casa de precampaña tiene un propósito legislativo, pues en el referido comunicado se dio a conocer: “Como parte de su agenda legislativa, el diputado Renán Sánchez visitó a la familia Trinidad Cruz para escuchar su historia, y verificar cómo fueron atendidos en la Casa de Gestión y Atención Ciudadana, y en ese sentido les manifestó ser su aliado en temas que requieren atención”.
A Renán Sánchez Tajonar y otros legisladores les hace falta conocer que dice la Constitución Política del Estado de Quintana Roo sobre las facultades de quienes integran el Congreso.
Solo en el Artículo 75 se enumeran una parte de las facultades del Poder Legislativo, que complementan con otros artículos constitucionales y en la misma Ley Orgánica del Poder Legislativo, si estos instrumentos jurídicos los conociera Sánchez Tajonar, se diera cuenta que tiene mucho que hacer como diputado y que sus proyectos personales, si quiere ser presidente municipal de Cozumel, diputado federal o senador de la República, tendrá que desarrollarlos en días inhábiles para el Congreso o solicitar licencia para dedicarse de tiempo completo a su campaña electoral, ya que su experiencia en el pasado proceso electoral dejó mucho que desear al detectarse que clonó votos, hizo fraude electoral que sus adversarios no quisieron o no pudieron llevar hasta las últimas consecuencias.
Su llamada Casa de Gestoría opera con unos nueve empelados de acuerdo a una foto que difundió recientemente a través de sus redes sociales, son nueve salarios, más el alquiles del inmueble, los servicios, así como las actividades que organiza y los apoyos que dice que ha entregado a 350 personas del mes de octubre de 2022 a la fecha.
Es un desembolso económico que no sale de otro lado más que de los recursos del Congreso, con razón la inconformidad de otros diputados, incluso de su mismo partido, porque ellos no cuentan con ese apoyo económico para realizar sus gestiones “para no perder contacto con sus electores”.
El PVEM llegó a la XVII Legislatura para utilizarla de plataforma para su siguiente paso, quedarse con la gubernatura de Quintana Roo con o sin la alianza de MORENA, partido que de aquí a tres años y medio ya no contará con el arrastre que le genera la figura de Andrés Manuel López Obrador, quien actualmente prioriza sus proyectos personales a los que llegarán a beneficiarle al gobierno del estado.
El Verde tiene definida su agenda legislativa con miras a quedarse con la gubernatura para el 2027, cuando podrá llevar como aliados a los partidos que hasta el momento no han podido construir una oposición real que se merece Quintana Roo.
Hoy en día, a ninguna fracción parlamentaria en el Congreso de Quintana Roo le interesa legislar por el bienestar de la sociedad quintanarroense, más que para seguirle aumentando los impuestos y derechos; a la fracción de MORENA no le interesa ni la agenda de la gobernadora, solo quieren quedar bien con AMLO.