Asesinan a periodista en Zacatecas; las instituciones de seguridad en México se debilitan rumbo al colapso
Necesariamente Incómoda
Conforme avanza el año 2022 la inseguridad y la violencia se siguen apoderando del país en todas las direcciones y sectores, en tanto las instituciones creadas para atender a la sociedad en estos rubros siguen debilitándose a tal grado que solo buscan dar soluciones parciales y a corto plazo, sin tomar en cuenta que se deben diseñar acciones de gobierno y políticas públicas que atiendan los problemas de manera integral, pero para ello se deben tomar en cuenta los requerimientos reales de la sociedad y no solo el punto de vista o las ocurrencias de la clase gobernante en turno.
Como nos hemos enterado durante los últimos días la violencia se recrudeció en el estadio de futbol La Corregidora en Querétaro, así como la semana pasada se informó de una masacre con 17 muertos en el estado de Michoacán; el número de personas desaparecidas en el país sigue en aumento, así como el hallazgo de cadáveres tanto en zonas urbanas, semiurbanas y rurales.
Los sectores sociales de las personas defensoras de derechos humanos y periodistas siguen siendo blanco de asesinatos, en tanto se desconoce de una estrategia eficaz de parte de los gobiernos federal, estatales y municipales para terminar con las campañas de hostigamiento, acoso y desprestigio a estas actividades profesionales.
Si las autoridades de los diferentes niveles de gobierno estuvieran haciendo algo positivo para terminar con la violencia hacia las personas trabajadoras de los medios de comunicación, así como de quienes ejercen su derecho a defender derechos humanos, no estaríamos dando a conocer semana tras semana asesinatos que enlutan a más familias en este país.
Ahora me toca comentar la lamentable e indignante noticia del asesinato a balazos del periodista Juan Carlos Muñiz, conocido con el seudónimo de Rigoberto, hechos ocurridos en Fresnillo, en el estado de Zacatecas, cuando se desempeñaba como taxista, como segundo empleo. El viernes 4 de marzo fue interceptado por hombres armados, cuando a bordo de su unidad llevaba pasaje, la agresión fue directa.
Juan Carlos Muñiz, tenía alrededor de un par de años colaborando para Testigo Minero, un medio de comunicación del cual es propietario el ahora director de Comunicación Social del gobierno de aquel estado.
Trabajaba en la fuente de seguridad pública y para completar sus ingresos económicos trabajaba como taxista.
En la página de Facebook de Testigo Minero fueron publicadas el domingo 6 de marzo las siguientes líneas:
Las balas enmudecieron la voz de Juan Carlos Muñiz, “Rigoberto” como era conocido por su peculiar timbre de voz y forma de narrar los sucesos noticiosos.
El domingo 6 de marzo fue llevado a su última morada, hasta la comunidad de Cantuna, perteneciente al municipio de Saín Alto, ya que su última voluntad era ser sepultado junto a su amada abuelita.
En medio de desgarradores llantos, familiares, amigos y colegas periodistas, dieron el último adiós a Juan Carlos.
Producto de la violencia, en la orfandad quedaron dos niños y dos niñas de 10 meses, 2, 12 y 14 años de edad de manera respectiva.
Cabe destacar que en la Iglesia de la Divina Providencia en el municipio de FRESNILLO, donde se llevaron a cabo las exequias, se presentó un contingente de comunicadores quienes con pancartas reprobaron los trágicos hechos y exigieron justicia.
Queda en manos de la Fiscalía General de Justicia de Zacatecas, el esclarecer el asesinato del periodista “Rigoberto”
Descansa en Paz querido amigo, entrañable compañero.
NI UNO MÁS!! Hasta aquí el comunicado de Testigo Minero.
Si las autoridades de este país, de manera institucional, no toman en serio su papel de garantizar el Derecho a la Información de la sociedad mexicana, los asesinatos en contra de personas trabajadoras de medios de comunicación seguirán, además, porque desde la tribuna presidencial se hostiga a periodistas, sin importar su función social, política e ideológica.
Exigencias de justicia van y vienen, mientras que los asesinatos de periodistas en continúan en México, donde matan a más periodistas, incluso que en países que se encuentran en guerra.
Organizaciones como la Federación Internacional de Periodistas y el Sindicato Nacional de Redactores de la Prensa (SNRP) condenaron “enérgicamente este crimen y exigen una investigación urgente en el marco del protocolo para delitos contra la libertad de expresión”.
El SNRP manifestó su indignación y repudio por este crimen y exigió al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador “cumpla con su responsabilidad constitucional de garantizar la vida de los ciudadanos mexicanos. Demandamos del gobierno federal y de los estatales y municipales castigo a los autores materiales e intelectuales de los asesinatos de periodistas”.
Para estar informado únete a nuestra comunidad de ” WhatsApp ” y también atrévete a levantar tu voz en “WhatsApp denuncias“. Suscríbete a nuestro canal de Youtube y síguenos en nuestras redes sociales, Instagram, Twitter y Facebook.