No se califica a los alcaldes, porque el pueblo bueno da un cheque en blanco a Morena
Por: Javier Chávez Ataxca
Las masas siguen entregando un cheque en blanco a Morena y por ello los alcaldes quintanarroenses de la Cuarta Transformación –del Verde Ecologista y Morena, en ese orden– van al trote por la reelección. Compiten a bordo de un acorazado casi invencible, con el “carro completo” garantizado para su fórmula del Senado y diputaciones locales y federales.
El Presidente Andrés Manuel López Obrador está en la mente y corazón de un amplio sector de electores que votan por Morena, independientemente de quién sea la candidata o candidato. Por ello aquí en la capital fue lo de menos el cambio de candidato, porque Luis Gamero Barranco apareció en la boleta y la relevista fue Yensunni Martínez.
En Felipe Carrillo Puerto no importa que su alcaldesa Mary Hernández los avergüence con sus escándalos, corruptelas y frivolidad insultante, porque si va como candidata gana de calle al no tener adversarios con espolones, ya que predominan los cobardes y agachones.
En Puerto Morelos lanzaron al ruedo a la viuda de Ignacio Sánchez Cordero, asesinado por un solitario pistolero la mañana del 24 de febrero de 2021. Y lo de menos fue la brutal incompetencia de Blanca Merari Tziu Muñoz, ama de casa que va a reelegirse en tierra de ciegos aunque sea mangoneada por los verdes.
Claro que hay focos rojos y la muestra la tenemos en Cozumel, donde la alcaldesa Juanita Alonso Marrufo quedó en tercera posición en la encuesta interna de Morena, al ser ampliamente superada por el diputado Verde Renán Sánchez Tajonar y por José Luis Chacón Méndez, director general de la Fundación de Parques y Museos de Cozumel. Pero de todos modos Juanita irá como candidata, salvada porque la candidatura tiene que ser para mujer en esta isla de gobernadores golondrinos.
La reelección asegurada para los alcaldes que tengan el visto bueno de la gobernadora Mara Lezama es mérito completo de la marca Morena y se combina con la falta de vigor competitivo de una oposición más blanda que el guacamole, porque no saben reaccionar para inquietar al matrimonio por conveniencia formado por verdes y morenos.
