Becas para ninis osea güevones
Sin lugar a dudas ya no saben que hacer con el dinero de los mexicanos los miembros de la Cuarta Transformación, aunque muchos sigan señalándola como la IV Putrefacción, pero así son los avatares políticos en este aún maravilloso país que hasta ahora no sale del azoro de las proezas de la 4T, y la forma en que se mueve el ejercicio político que muchos ansían disfrutar pero que pocos saben expresar.
La Cámara de Diputados con su mayoría morenista, han aprobado nuevamente las becas para ninis, y los requisitos son simples, como tener dieciocho a veintinueve años, pero ojo, el requisito indispensable es que no tengas estudios ni trabajo. O sea que ahora vamos a tener que esperar a que los güevones de todas las latitudes de este aún maravillosos país se junten para tener su premio por ser güevones.
De verdad que la mal llamada a cuarta Transformación tienen un mundo de ocurrencias para seguir manteniendo a los ninis de este país, colocando a los que estudian y trabajan en el más de los miserables lugares, después de premiar a quienes no hacen nada y no trabajan ni quieren trabajar, para entregarles becas por su maravillosa idea de ser ninis, o sea que ni estudian ni trabajan. Vaya con las estupideces de la 4T.
La vida más productiva de los seres humanos va de los veinte a los cuarenta años, y lo que está haciendo el gobierno de Claudia Sheimbaun no es otra cosa que edificar una profesión para los “güevones” que ni estudian ni trabajan para convertirlos al paso del tiempo en una carga para una sociedad que cada día se azora de las decisiones de una estúpida horda de ladrones que se dicen pertenecer a la mal llamada Cuarta Transformación.
Regalar dinero de quienes trabajamos y tributamos, es lo más despreciable que puede hacer un gobierno como el de Claudia Sheimbaun, que ahora ha roto los límites de la desvergüenza con la finalidad de que el bodrio de partido que salió de la mente de un desequilibrado como Andrés Manuel López Obrador, siga destruyendo el tejido social y por consecuencia ahora los empobrecerá.
Pobre país con un gobierno que antes de producir lo único que ha aprendido es a regalar dinero, ese que nunca alcanzará para satisfacer a las hordas de hombres y mujeres que no quieren trabajar premiándolos por el simple hecho de ser ninis. Pobre país, pobre MÉXICO, pobres gobernantes, porque al paso del tiempo no habrá dinero que pueda alcanzar para el desastre social que están construyendo.
