BRUTAL HOMICIDIO EN CANCÚN
Si de algo puedo tener la seguridad, es de que muchos de los lectores de esta colaboración se sentirán bastante enojados después de relatar un suceso que ha conmocionado a los habitantes del estado de Quintana Roo. Debo señalar que normalmente no escribo sobre nota roja, pero en esta ocasión lo hago porque sucesos como el que voy a relatar no pueden seguir ocurriendo cuando por desgracia la naturaleza humana se ensaña.
En Cancún un niño de dos años perdió la vida tras ser brutalmente golpeado por su padrastro,y aunque fue trasladado al hospital General no hubo posibilidades de que lo pudieran atender a causa de las lesiones que presentaba. Un sujeto llamado Gilberto Guzman de Dios, que hasta ahora había venido siendo un operador de un mototaxi, cometió un terrible acto de barbarie en un momento de arrebato al golpear al infante hasta matarlo.
Fue en villas de Otoch Paraíso donde ocurrieron los hechos en la Supermanzana 259, manzana 104, éntre las avenidas orquídeas y Leona Vicario, desconociéndose hasta hora si estaba la madre del infante en el momento del ataque del sujeto que hasta ahora ha estado resguardado y que será incriminado en los siguientes días por el terrible suceso que ha conmocionado a los cancunenses.
Lo peor de todo esto es que el agresor estaba bajo los efectos de alguna sustancia psicotrópica o en estado de ebriedad, porque hasta ahora no se ha dado a conocer la forma en que ocurrieron los hechos. En mi carrera periodística nunca he reseñado algo así, porque normalmente escribo acerca del fenómeno político y gubernamental. Pero ahora lo hago porque si de algo puedo tener la seguridad es de que ese sujeto debiera ser refundido en la cárcel durante toda su vida.
Normalmente nunca escribo sobre nota roja, pero en esta ocasión tengo que decir que no puedo concebir que un sujeto tenga tanto odio para causarle la muerte a un infante, a un ser que no puede defenderse, y que por desgracia hasta el momento en que escribo esta colaboración no se sabe si ya ha sido detenido el miserable sujeto que privó de la vida al infante.
No cabe duda que la mendicidad está en todas partes, y desde luego que casos como este conmocionan a cualquiera de nosotros. En sujeto en cuestión debiera ser condenado a cadena perpetua aunque en este país no exista esa penalidad, pero si de algo va a padecer el sujeto es que no saldrá inmune porque puede tener la seguridad de que no podrá cohabitar con los demás miembros del penal, porque los propios reclusos le van a cobrar la afrenta. Por desgracia esa es la ley que se aplica ente los mismos delincuentes: con los niños no. Al tiempo. [email protected]
