Museo de la Cultura Maya en vísperas de reapertura
Después de mantenerse cerrado por la pandemia de Covid-19, el Museo de la Cultura Maya en vísperas de reapertura a partir del próximo mes de noviembre, aunque se requiere para su rehabilitación general 300 mil pesos.
La titular del Instituto de la Cultura y las Artes de Quintana Roo (ICA), Jacqueline Estrada Peña, que ante el avance del semáforo epidemiológico en el estado, se espera que el próximo mes, el Museo Maya vuelva a abrir sus puerta a la población y turistas.
Refirió que previó a la apertura se requiere una inversión de 300 mil pesos para hacer trabajos de mantenimiento sobre todo a los sistemas de aire acondicionado, pintura, jardinería y mejoramiento de las salas, es por ello, que lo estamos gestionando ante la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan) estatal, dijo.
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Recordó que este recinto es admirado por contar con un atractivo natural, como es su hermoso jardín, que tanto a visitantes locales como extranjeros les agrada.
También, la funcionaria dejo en claro, que la apertura del museo sería con un aforo máximo del 30 por ciento y cumpliendo las medidas sanitarias, teniendo en cuenta, que seguimos en una pandemia por COVID-19.
Es importante precisar, que solo estarán disponibles para su visita las salas temporales, ya que la principal es un espacio cerrado, con poca circulación de aire lo que podría ser un riesgo para los visitantes, recalcó.
Mencionó además que el Museo del Faro, ubicado en el Bulevar Bahía, y que desde el inició de la pandemia por Covid-19 ha estado cerrado, está siendo valorado para su próxima reapertura.
Entérate qué tiene el Museo de la Cultura Maya
El Museo de la Cultura Maya esta distribuido alrededor de un jardín central flanqueado por altos y amplios corredores que dan acceso a las salas de exhibición.
La sala permanente es exclusivamente dedicada a la cultura maya; cuenta con tres niveles que permiten un recorrido a través del mundo Cosmopolitan de mayas prehispánicos, vida terrenal, inframundo y una bóveda celeste, siempre girando entorno a la llamada Yaxche o ceiba, árbol representativo y sagrado.
Una gran selva cruza diagonalmente la sala en sus tres niveles, con una ambientación basada en sonidos reales de animales de la región, como aves y monos aulladores.
