“Patrimonio e Historia Chetumal”
– Con la apertura de la “Casa Voladora” al público se reafirma la aclaración del mito, pero también se inicia un viaje hacia las leyendas, poemas y diversas narraciones que inspiró el fatal impacto del Huracán “Janet” sobre Chetumal en septiembre de 1955.
* ¡Flotó!
Por José Luis Barrón
Corría el año de 2004 cuando Martha Sosa de Bellos declaró al periódico Excélsior que ya le había cansado que le llamaran a “casa voladora” a su hogar porque “no voló sino flotó, como una moderna arca de Noé” y luego de años de mantener un total hermetismo sobre este emblemático inmueble que sobrevivió al furioso embate del Huracán “Janet”, es hasta este junio de este 2024 que abre sus puertas al público en general.
Y es justamente doña Sonia Bellos Sosa —hija de don Salomón Bellos González y Martha Sosa de Bellos, propietarios originales de esta legendaria casa— quien nos recibe feliz y orgullosa de ser parte de la gran historia de esta gloriosa ciudad, capital del Estado de Quintana Roo:
“Janet tiene 69 años yo tengo 58 pero me platicaba mi mamá que había 25 personas aquí cuando el huracán la desprendió y la casa se fue flotando”.
Aquí la actual propietaria de la casa, legalmente, aclara que los habitantes en ese momento si sintieron el “zamarreo”
Obvio, pues la casa entre giros flotó 400 metros hasta quedar asentada en lo que hoy es el Parque de los Caimanes, de donde la trajeron a su lugar de origen con ruedas de metal que ahora se exhiben fuera del lugar.
Y mientras el joven Israel posa orgulloso junto al retrato de su abuelo don Salomón Bellos, su padre Alfredo Koyoc Canul explica que la intención de abrir la “Casa Voladora” al público es compartir parte del legado histórico de esta ciudad: “La casa la hizo mi suegro con madera machihembrada ya muy difícil de conseguir y le damos mantenimiento con pintura de aceite”.
La casa fue muy bien construida por don Salomón Bellos González en 1951
Cuatro años antes del paso del Huracán “Janet” sobre la “Cuna del Mestizaje” y doña Sonia junto con su esposo Alfredo han determinado rescatar este legado histórico en el mismo espacio y que tanto propios como visitantes conozcan está apasionante anécdota ya sea narrada por los mismos anfitriones…
O a través de las fotografías y documentos que se exhibirán ahí mismo en la legendaria casa que “flotó como moderna arca de Noé”, ubicada en la Calzada Veracruz N° 30 entre las avenidas Carmen Ochoa y Othón P. Blanco, Colonia Barrio Bravo, de jueves a domingo a partir de las 10:00 y hasta las 18:00 horas.
Entrada aportación voluntaria para mantenimiento del mismo espacio.