Llegada de huracanes en el Atlántico será más activa de lo normal
Llegada de huracanes en el Atlántico será más activa de lo normal de acuerdo con los más recientes informes de la NOAA y la Universidad de Colorado.
Este año se contempla que la Temporada de Huracanes en la cuenca del Atlántico, superará la media este año 2022.
El pico de la temporada es a partir del 10 de septiembre. Así que, no es inusual en absoluto ver una “pausa” entre julio y principios de agosto. Sabiendo esto, es probable que veamos una primera mitad de agosto calmada.
Por otra parte, l llegada del polvo en la atmósfera se origina en el desierto del Sahara en África (SAL), resulta ser poco denso y seco, y asciende hasta los niveles medios de la atmósfera donde los vientos alisios del este lo transportan a través del Atlántico tropical. Su presencia es un buen inhibidor de humedad, siendo este uno de los ingredientes esenciales para la formación de sistemas tropicales.
Entonces, el aire seco crea condiciones relativamente estables contribuyen en la limitación para el desarrollo de posibles ciclones. Las columnas continuas de polvo del Sahara explican entonces en gran medida por qué el Atlántico tropical se ha calmado hasta ahora.
Pronóstico actualizado de la NOAA
Recientes reanálisis climáticos de las condiciones atmosféricas y oceánicas aún favorecen una temporada de huracanes en el Atlántico superior a lo normal en 2022. Los climatólogos y meteorólogos de NCEP/NHC de la NOAA han reducido ligeramente la probabilidad de una temporada de huracanes en el Atlántico por encima de lo normal al 60 % (reducida desde la perspectiva emitida en mayo, que pronosticaba una probabilidad del 65 %).
La probabilidad de actividad casi normal ha aumentado al 30 % y las posibilidades siguen siendo del 10 % para una temporada por debajo de lo normal.
La actualización de NOAA de la perspectiva para 2022, que cubre toda la Temporada de Huracanes de seis meses que finaliza el 30 de noviembre, prevé un total de 14 a 20 tormentas con nombre, de las cuales 6 a 10 se podrían convertir en huracanes de categoría I y II, y otras 3 a 5 más se desarrollarán como huracanes en la categoría III, IV, V o vientos superiores a 250 km/h.