En exclusiva, la chetumaleña Angélica Trujillo nos comparte su pasión por el arte de la pintura y su satisfacción de dejar legado e inspirar a nuevas generaciones
“BaluArtes en la Pintura”
* ¡El grito que se aprecia!
“Nicte-Ha” es un óleo sobre tela de la historia de una joven muy hermosa y un príncipe se enamora profundamente de ella, pero al papá de él, el rey, no le gusta y la manda a asesinar con su mayordomo, entonces el príncipe se convierte en cardenal —un pájaro rojo— y todo gira alrededor del cenote y ella está flotando muerta y por eso no tiene color en el rostro, nos detalla Angélica Trujillo sobre una de sus obras que se expone actualmente en una de las salas del Museo de la Cultura Maya.
En amena charla la pintora 100 por ciento chetumaleña agrega que esa obra la hizo para lo que fue el Primer Festival de Nicte-Ha en Bacalar organizado por el también artista plástico Joseas Montalvo: “Me manifiesto por medio de mi obra, uno de mis temas recurrentes es el maltrato hacia la mujer, en el sentido de hacer una protesta a través de mis pinturas”.
En ese sentido la maestra nos explica que su obra titulada “Te extrañaré”, un óleo sobre lienzo, muestra “una mujer que está golpeada, tirada en el piso y pongo gente en gris y pongo gente a color, quiero hacer conciencia entre los espectadores que cuando a una mujer se le maltrata, se le asesina y hay feminicidios sin que les hagan justicia muere un vital sentimiento en la humanidad.
“Se le afecta a la familia y todos escuchamos una vez más que asesinaron a una mujer y me mueve la tristeza de vivir en una sociedad cuyos valores van en decadencia, entonces he hecho una serie de obras sobre ese tema como una protesta al maltrato contra las mujeres”.
De la parrillada al papel “Fabriano”
La artista también aborda el realismo mágico que inspiran las leyendas de la región como lo es la de la Xtabay, tema con el que ha participado en varias muestras incluso colectivas, también aborda otros temas, géneros y técnicas para plasmar su pasión, tal y como lo hizo en un autorretrato: “Ese lo hice con el carbón de mi asador, lo puse en un molcajete y lo molcajetee hasta que lo hice polvito, polvito, polvito y ahí quedó”.
El legado
Con esa misma pasión que hace sus obras también enseña a chiquitines en la Casa de la Cultura por lo que Angélica Trujillo deja un legado vivo de arte entre las nuevas generaciones de chetumaleños: “He enseñado como a unos 20 niños, digamos que tres generaciones, tengo una niña de siete años que trabaja con mucho entusiasmo, de hecho, hay niños que muestran mucha hambre por aprender, preguntan y aunque es difícil tener tranquilos a chiquitines de esa edad ellos se concentran en lo que hacen”.
Por último, la artista manifestó: “Ya tengo algún tiempo en esto de la pintura es la pasión de mi vida y estoy haciendo lo que más me gusta, aparte de ser madre, aparte de ser docente, me gusta mucho pintar el cuerpo humano, el retrato, captar la esencia de la gente, captar la alegría y la emoción, me gusta un poco combinarlo con lo fantástico, pero principalmente me gusta el retrato y lo hago en todas las técnicas: acuarela, sanguina (lápices rojos), óleo, acrílico”.
Entre las obras que ha podido colocar, nos comenta, es una “Frida” que se llevó un francés a Europa, le queda una y muchas más por si alguien se interesa en adquirir algunas de sus pinturas, pueden contactar a Angélica Trujillo al número de WhatsApp 983 105 9671 o bien para informarse sobre sus clases, puede acudir a la Casa de la Cultura de Chetumal en horarios de oficina.
