Pide ISA apertura de espacios de diálogo antes de definir iniciativa sobre impuestos a bebidas azucaradas


Por Antonio Carrera.
Luego de la realización del Primer Foro Internacional sobre impuestos a productos nocivos para la salud, convocado en la Cámara de Diputados, la Asociación Internacional de Edulcorantes (ISA, por sus siglas en inglés) solicitó la apertura de espacios de diálogo incluyentes, antes de definir cualquier iniciativa.
Mediante un comunicado, el organismo señaló que cualquier propuesta fiscal debe diferenciar entre el consumo excesivo de azúcares y los productos formulados con edulcorantes bajos o sin calorías, al explicar que estas sustancias cuentan con evaluaciones de seguridad de organismos internacionales y locales como la COFEPRIS, la EFSA en Europa, la FDA en Estados Unidos y el Comité Mixto FAO/OMS de Expertos en Aditivos (JECFA).
La ISA advirtió que catalogar a las bebidas con edulcorantes como “nocivas” y aplicarles el mismo gravamen que a las azucaradas podría confundir a los consumidores, limitar herramientas útiles para reducir la ingesta calórica y afectar de manera desproporcionada a los hogares con menor ingreso, al encarecer las opciones con menos calorías.
“El objetivo debe ser común: mejorar la salud de la población con decisiones informadas, proporcionales y basadas en evidencia, no con medidas que castiguen sustituciones más saludables ni con procesos que excluyan interlocutores relevantes”, se lee en el comunicado.
Asimismo, la asociación reiteró su disposición de participar en mesas técnicas y aportar evidencia científica sobre el tema, e insistió en que el debate sobre impuestos debe considerar soluciones integrales, como la reformulación responsable de productos, la educación al consumidor y el acceso a información clara en el etiquetado.
Finalmente, exhortó a legisladores y a las instituciones convocantes a abrir un diálogo plural donde se integre a consumidores, academia, autoridades sanitarias, organizaciones civiles y especialistas. “México necesita un debate plural, técnico y responsable que ponga en el centro a las personas —en especial a quienes viven con diabetes, obesidad y otras condiciones de salud— y que evalúe el impacto real de cada medida en la salud, la economía familiar y la claridad para el consumidor”, precisó.