La última noche de Frida Kahlo
«Porque siento que te voy a dejar dentro de muy poco.», fue lo último que le dijo a su gran amor
La última noche de Frida Kahlo, fue el 13 de julio cuando durante la madrugada se quejó de unos dolores, según cuenta la escritora Hayden Herrera.
La enfermera que la cuidaba se los calmó y se quedó con ella hasta que la pintora se quedó dormida.
Fue hasta las seis de la mañana cuando volvió para ver cómo seguía, sin embargo, Frida tenía los ojos abiertos, fijos y su cuerpo estaba frío.
El chofer de la familia –cuenta Herrera– fue quien llevó la noticia a Diego: “Señor, murió la niña Frida”.
Mientras que Diego Rivera relató después cómo vivió el fallecimiento de la pintora:
“Me quedé junto a su cama hasta las dos y media de la mañana. A las cuatro se quejó de un severo malestar. Cuando un médico llegó al amanecer, descubrió que había muerto poco antes, de una embolia pulmonar.
“Cuando entré a su cuarto para verla, su rostro estaba tranquilo y parecía más bello que nunca. La noche anterior me dio un anillo, que compró como regalo para nuestro vigesimoquinto aniversario, para el que todavía faltaban diecisiete días. Le pregunté por qué me lo estaba dando tan pronto y contestó: «Porque siento que te voy a dejar dentro de muy poco.» No obstante, a pesar de que sabía que iba a morir, ha de haber luchado por la vida. De otra forma, ¿por qué se vio obligada la muerte a sorprenderla quitándole el aliento mientras dormía?”.
La última noche de Frida Kahlo
Según en su acta de defunción dice que su muerte se debió a una embolia pulmonar, sin embargo, muchos creyeron que la artista en realidad se había suicidado; mientras otros pensaron que murió a causa de una sobredosis.
En el libro de Frida íntima de Isolda Pinedo Kahlo, sugiere una versión poco comentada sobre la muerte de la pintora que relata que fue encontrada sin vida en el baño y que fue un dato que Diego prefirió omitir. Al cuerpo de Frida nunca se le practicó una autopsia a pesar de que su cuerpo presentaba moretones.
Debido a su trayectoria y representatividad, tuvo un homenaje en Bellas Artes; ella portaba un vestido de tehuana, huipil blanco de Yalalag, un collar de Tehuantepec y anillos en todos los dedos de las manos.
El cuerpo de Frida fue colocado en un ataúd y llevado al Palacio de Bellas Artes en donde permaneció hasta la mañana siguiente.
En el homenaje, Arturo García Bustos, uno de los alumnos de la pintora, se acercó al ataúd y le colocó encima una bandera con el martillo y la hoz, símbolos comunistas. De inmediato causó un revuelo, ya que la única condición que se le había puesto a Rivera, al momento de conceder el permiso de hacer la ceremonia en el Palacio, era que no hubiera tintes políticos.
También te puede interesar: Los riesgos del bisturí; consejos que pueden salvar vidas
Empleados del Palacio de Bellas artes solicitaron a Rivera que retirara la bandera, pero se negó. Como consecuencia, Frida Kahlo fue durante esa noche una heroína comunista, y el director de Bellas Artes, Andrés Iriarte, sería despedido días más tarde.
El féretro fue cargado por Rivera, Siqueiros, Iriarte y otras personas. La carroza fúnebre llevó a Frida hacia el crematorio del Panteón Civil de Dolores por la Avenida Juárez.
Durante la cremación se cantaron algunas baladas que le gustaban a Frida como Adiós, mi chaparrita, La barca de oro y La embarcación. La gente lloraba. El pintor David Alfaro Siqueiros, que estaba muy cerca de la ventana del horno dijo que al momento de que el cuerpo se incendiaba, parecía que Frida estaba sonriendo dentro de un girasol.
Diego Rivera escribió años más tarde en su autobiografía que: “El 13 de julio de 1954 fue el día más trágico de mi vida. Perdí a mi querida Frida, para siempre… Demasiado tarde me di cuenta de que la parte más maravillosa de mi vida había sido el amor que sentía por Frida”.
Los restos de Frida reposan en el Museo Frida Kahlo en Coyoacán.
Entre las personalidades que asistieron al homenaje de cuerpo presente, se encontraban Lázaro Cárdenas, David Alfaro Siqueiros, Carlos Pellicer, Lola Álvarez Bravo, Juan O’Gorman, Aurora Reyes, y José Chávez Morado, entre otros. Además de los familiares de Frida y Diego, estudiantes, representantes de la embajada rusa y miembros del Partido Comunista.
Te puede interesar: Senado alista iniciativas en materia de ciberseguridad, tras hackeo a Sedena: Monreal