Inmobiliarias venden Yucatán a extranjeros y van desterrando a las comunidades mayas
Las familias de las castas divinas yucatecas, que son el gran pulpo de la medusa inmobiliaria, no solo lograron la gentrificación en Mérida, ahora van por municipios, que ya están empezando a sufrir también ese fenómeno que se ha desarrollado en los últimos años debido a la inversión extranjera y el aumento del turismo. Este proceso implica que sectores de la población con mayor poder adquisitivo se apropien de espacios urbanos que son muy buscados por el capital inmobiliario, y las localidades que están siendo precisamente promovidas en el mercado extranjero son Izamal, Valladolid y Progreso, entre otros.
Ya empiezan a sentir esos efectos como los tiene Mérida con la gentrificación, como son el aumento de los precios de las viviendas y del costo de vida.
El desplazamiento de los residentes de bajos ingresos, la Pérdida de la identidad cultural de las colonias, barrios y comisarias. Todos estos efectos ahora amenazan también a las comunidades mayas de la región
Destaca La doctora Villagómez Valdés que precisamente un fenómeno negativo de la gentrificación es que, al concentrarse más población en comisarias y barrios renovados, modernizados con grandes residenciales, donde los extranjeros son los principales clientes, los servicios escasean como el agua y crece la contaminación
Sobre todo, que los extranjeros exigen que los residenciales sean privados con piscinas y las consecuencias es que los pobladores empiezan a sufrir la escasez del agua y el agua potable también empieza a salir sucia y pestilente.
En los últimos años se han planteado preocupaciones sobre posibles procesos de gentrificación debido a los cambios en el desarrollo y crecimiento urbano.
Esto ha llevado a que cientos de pobladores de comisarias en los municipios tienen que protestar con marchas, clamando “de que sus tierras no se venden y que paren al monstruo inmobiliario”; pero hasta el día de hoy, no pasa algo, al contrario, está el boom en todo el estado de Yucatán y más en los municipios que ofertan turismo y mejor vida, que es lo que ofertan las inmobiliarias, sobre todo en el extranjero.
No cabe duda de que en Yucatán, la gentrificación que va en aumento provoca el despojo de comunidades mayas, ante la llegada de migrantes de países como Estados Unidos y Canadá o del llamado Norte global está cambiando la oferta de la vivienda en Yucatán, los mega proyectos se construyen alejados de la zona conurbada, pero se acercan a las comunidades mayas, es principalmente a ellos a quienes daña la gentrificación.
Tan solo es evidente con el comercio y los servicios más importantes, generando nuevas formas de vida, de consumo y fomentando la inmigración de población, por seguridad y un abanico de oportunidades comerciales y de servicios educativos, financieros, de salud, inmobiliarios y recreativos”; representan una gran atracción para los extranjeros, que ven en sus dólares la oportunidad de comprar terrenos de dimensiones suficientes para construir casas con piscina, hoteles boutique, restaurantes e, incluso, estancias geriátricas exclusivas para gente mayor extranjera”.
“Este consumo es atractivo particularmente para los jubilados de América del Norte que buscan un clima agradable, seguridad y servicios cercanos a su residencia”.
“En pocas palabras, los extranjeros poco a poco se han apropiado de Yucatán en la capital meridana y sus municipios, de las haciendas, de la cultura arquitectónica; es decir, del patrimonio cultural e identidad.
De acuerdo con su visión, experiencia y estudios sociológicos, la doctora Gina Villagómez ve alto impacto en la sociedad meridana con la llegada de culturas que traen los migrantes internacionales, principalmente canadienses, estadounidenses, chinos, colombianos, cubanos, venezolanos, entre otras nacionalidades, pero también migrantes que llegan de ciudades del centro y norte de México. Se esta gestando una nueva Yucatán.