Estas leyendo
Mensaje dominical hoy 4 de julio: “Creo Señor, pero aumenta mi Fe”

Mensaje dominical hoy 4 de julio: “Creo Señor, pero aumenta mi Fe”

Mensaje dominical hoy 4 de julio

Mensaje dominical hoy 4 de julio por Monseñor Pedro Pablo Elizondo Cárdenas – Obispo de la Diócesis de Cancún-Chetumal.

El poder extraordinario y la sabiduría sublime que demostró Jesús al inicio de su predicación, son perfectamente reconocidos por la gente de su tierra. Ante todos era patente la personalidad encantadora y al mismo tiempo sencilla del hombre Jesús: rostro humano de Dios, rostro Divino del hombre. Parecía el hombre más normal del mundo, pero al mismo tiempo era el hombre más excepcional y único.

Vestido con una simple túnica de tejido casero, sin birrete de doctor, sin cátedra ni púlpito, era el maestro brillante que enseñaba las verdades más profundas con la autoridad silenciosa del testimonio de su propia vida. Impactaba la sabiduría de su doctrina y el poder de sus milagros, pero más impactante era su rostro y su mirada pues llevaba a Dios en sus ojos. Y, sin embargo, sus paisanos no le creyeron porque se quedaron contemplando las apariencias y no la profundidad de su espíritu. Sus paisanos se quedaron en la superficie de su perfil, solo se fijaron que era carpintero, que era hijo de María, que era hermano de Santiago, José, Judas y Simón. Y que todos sus parientes vivían entre ellos. No pudieron penetrar en su verdad, por quedarse en su superficialidad.

Mensaje Dominical hoy 4 de julio

Jesús quedó sumamente extrañado de la incredulidad de la gente de su tierra. Por eso no pudo hacer ahí ningún milagro. Muchas personas conocieron a Jesús en sus aspectos superficiales y externos, pero nunca llegaron a tocar su esencia. En el mundo de hoy somos muy dados a fijarnos en los datos externos y superficiales, a catalogar y juzgar a las personas según sus títulos, su estatus social o sus posesiones y su apariencia sin fijarnos en su esencia humana. Con frecuencia también juzgamos y criticamos a la Iglesia por sus aspectos externos, superficiales, humanos y muy humanos. Con esa mirada superficial, nunca llegamos a la esencia de la Iglesia como instrumento divino de salvación.

Esa mirada humana y superficial nunca llegamos a descubrir el poder y la sabiduría de Dios que se vale de hombres débiles y frágiles para salvar y sanar a sus hermanos. La incredulidad es ver las cosas con una mirada puramente humana y superficial. Fe es el arte de ver las cosas con los ojos de Dios que no se fija en las apariencias, sino que mira al corazón. Fe es la sabiduría divina en la mente humana. La fe es el poder divino en la voluntad humana. La fe es la victoria sobre la superficialidad, la ignorancia y la debilidad humana.

Me
Mensaje dominical hoy 4 de julio.

Solo curó a algunos enfermos imponiéndole las manos. A pesar de la incredulidad de sus paisanos, a pesar de su mirada corta y superficial, a pesar de la incongruencia de reconocer sus milagros y su sabiduría y sus poderes y no querer creer en él, Cristo curó a algunos enfermos. Cristo no se deja condicionar por la incredulidad de los hombres, su generosidad y su infinita misericordia va más allá de nuestra incredulidad y de nuestra dureza de corazón. Cristo quiere hacer más milagros en nuestra vida, pero la falta de fe lo frena y lo limita, pero no lo anula. Pidámosle al Señor que aumente nuestra fe, para que se despliegue todo el poder y toda la sabiduría de Dios en nuestra vida humana. “Creo Señor, pero aumenta mi fe”.

Te puede interesar
“Educación y desarrollo Quintana Roo”: ¡ICATQR celebra la magia de diciembre!

Te puede interesar: Mensaje Dominical 20 de junio: El miedo es falta de FE

Suscríbete a nuestro canal de Youtube y síguenos en nuestras redes sociales, Instagram, TwitterFacebook

magaly

View Comments (0)

Leave a Reply

Your email address will not be published.


© 2024 Grupo Transmedia La Chispa. Todos los derechos reservados