TENGO BOCA, TENGO LIBERTAD PARA HABLAR


No se quien haya sido el o la mujer que haya salido con la estupidez de silenciar a los mexicanos en torno a lo que está ocurriendo con un gobierno despótico, estúpido, carente de ideas, pero que ha sido manipulado a la lejanía por Andrés Manuel López Obrador, quien sigue pensando que los mexicanos estamos a su disposición y que tendremos que seguir haciéndolo simplemente porque cree que en este país lo queremos mucho.
Y no faltará quien lo quiera, pero en lo personal la mayor parte de los mexicanos han comenzado a abominarlo, y ahí están las mediciones de su popularidad, pero también ahí están las pruebas del cuantioso robo de las arcas públicas que hicieron el y sus muy queridos hijitos, y por cierto, la Señora Sheinbaum está recorriendo el mismo camino de la perfidia, la estupidez y la corrupción.
Quienes hacemos periodismo todos los días, somos los testigos presenciales de lo que hacen los gobernantes, y durante el mandato de Andrés Manuel López Obrador, sus más cercanos colaboradores se dieron a la tarea de pedir la salida de muchos de nosotros de las empresas de comunicación y periodismo en que trabajamos durante muchos años, pero las redes sociales le quitaron los grilletes a la libertad de expresión.
En la intentona de la Señora Sheinbaum de silenciar a los mexicanos, el tiro le salió por la culata, y puede tener la seguridad de que si lo intenta nuevamente, nosotros seguiremos, a pesar de ella, haciendo nuestro trabajo cotidiano de informar y formar opinión entre los mexicanos. La libertad de expresión no es una condición, es el derecho humano que utilizamos para expresarnos, y si de algo podemos tener la seguridad, es de que lo seguiremos haciendo a pesar de todo.
Si Claudia Sheinbaum piensa que los mexicanos somos cobardes, yo le aconsejaría que no le toque los “tanates” al toro, porque le puede salir muy caro la intentona de silenciarnos, y muchos más si a quienes pretende silenciar somos periodistas, porque ya estamos muy curtidos ante los excesos que hemos enfrentado de esos desplantes de aquellos gobernantes que piensan que pueden callarnos.
Por lo que a mi respecta, quiero señalar que fui despedido de EfektoTV por petición del señor López Obrador, pero el surgimiento de las redes sociales nos permitió seguir haciendo periodismo, y lo seguiremos haciendo, aunque ahora hayan lanzado una amenaza para evitar que sigamos haciendo nuestro trabajo.
Soy periodista, y me voy a morir siendo periodista, y defenderé la libertad de expresión al costo que sea, porque después de más de cuarenta años en el periodismo, ya nada me espanta, y menos una mujer tan mendiga, porque eso es lo que ha mostrado hasta ahora la Presidenta de la República. Pobre mujer, no sabe de lo que somos capaces los periodistas. Al tiempo.