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¡Soporten!

¡Soporten!

¡Soporten!
“Entre Paréntesis” por David García.

En el sur de Quintana Roo, la política local nos regala una historia que no podemos pasar por alto. Las últimas ocurrencias de la presidenta municipal de la zona maya de Felipe Carrillo Puerto, Mary Hernández han encendido un debate que nos pide prestar atención, que nos invita a reflexionar.

Resulta lamentable que las acciones impulsadas por la primera mujer gobernadora de Quintana Roo, Mara Lezama y el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se vean nubladas por la actitud egocéntrica y falto de comprensión de la presidenta municipal, Mary Hernández. Sus comentarios despectivos hacia aquellos que la critican, llamándolos “ardidos”, no solo son desafortunados, sino que nos hablan de una desconexión inquietante con las necesidades de la gente.

Este episodio es un recordatorio de que debemos mirar con atención quiénes ocupan los cargos que les confiamos. Desde el principio de su mandato, Mary Hernández pareció dejarse llevar por el poder y el dinero que acompañan a su posición. Cambios notorios en su forma de vestir y los autos en los que se desplaza levantan interrogantes. El asombro fue general cuando llegó a un evento en el congreso estatal en una camioneta de más de dos millones de pesos, intentando esconderla en un estacionamiento de una tienda de autoservicio. Un periodista sagaz logró captarla en video, exhibiendo su acto como el ratón atrapado en el queso.

Las críticas hacia Mary Hernández no han cesado. Además del peculiar paseo en su “patín eléctrico” por calles llenas de baches, sobresale la falta de transparencia en proyectos públicos, donde se otorgan contratos millonarios a empresas recién registradas en los padrones de proveedores del ayuntamiento. Y no olvidemos los gastos exorbitantes en artistas pagados con el dinero de los contribuyentes para eventos municipales, solo para llevarlos a fiestas privadas posteriormente. Acciones que pintan un retrato de su mandato, dejando insatisfechos a los que confiaron en su liderazgo.

La comunicación y transparencia escasean en su gestión, orillando a Mary Hernández a tener que realizar un programa radial semanal para tratar de justificar sus acciones. Pero lo que más sorprende es su anuncio el pasado fin de semana en sus redes sociales sobre la llegada de la “influencer” Wendy Guevara para el próximo grito de independencia, con el comentario “¡Soporten!”. Esta declaración nos deja una pregunta que resuena en la población: ¿Soporten qué? ¿La falta de compromiso con los ciudadanos? ¿La carencia de servicios públicos, seguridad, atención médica, calles dignas y alumbrado? ¿Qué deben más deben de soportar los ciudadanos?

El caso de Mary Hernández no solo nos habla de dilemas éticos en la política, sino también de la falta de sensibilidad hacia las necesidades de los ciudadanos. Los líderes municipales deben velar por el bienestar de la comunidad que representan, y la distancia entre las acciones de Mary Hernández y ese ideal es clara. La llamada a la reflexión no es solo para los habitantes de Felipe Carrillo Puerto, sino para todos los ciudadanos que buscan representantes comprometidos y empáticos en la política local.

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