Se dicen perseguidos políticos…
Triques
Los panistas tienen varios años tratando de convencer a los mexicanos de que son perseguidos políticos y día tras día se muestra que son delincuentes comunes que delinquen desde la administración pública. Viven del engaño, primero porque dicen representar a la gente y sólo van por lo suyo y después de que delinquen y los descubren se dicen perseguidos.
Ejemplos hay muchos, desde los interminables personajes implicados en el cártel inmobiliario, hasta los vínculos evidentes del gobernador saliente de Tamaulipas, pasando por el lavado de dinero de Ricardo Anaya y los fraudes de Josefina Vázquez Mota en su fundación Juntos Podemos.
Por si tuviera pocas deudas con la justicia, el promovido fuera de tiempo y de razón por Marko Cortés para ser candidato del PAN a la gubernatura del Estado de México, Enrique Vargas del Villar, quien ha tenido varios cargos públicos, entre ellos dos veces presidente municipal de Huixquilucan, conocido por ser un agresor de mujeres.
Ahora, como cereza del pastel se descubre que el personaje oscuro citado en el documental de Netflix, denominado “El caso Cassez-Vallarta. Una novela criminal”, Eduardo Margolis Sobol, supuestamente ex agente del Mossad, agencia de espionaje judía, formó parte de los funcionarios de la administración de Vargas del Villar, en Huixquilucan.
Margolis aparece en el documental como un secuestrador, amigo de personajes tan oscuros como Genaro García Luna, Luis Cárdenas Palomino, Isabel Miranda de Wallace, entre otros personajes de la policía y la política, incluso del partido en el poder.
Eduardo Margolis fue miembro distinguido del Consejo Municipal de Seguridad Pública de Huixquilucan, a quien siempre mostró servilismo Enrique Vargas, a quien llamaba “un gran amigo en lo personal”.
Recordemos que Vargas fue presidente municipal de esa localidad de 2016 a 2021.
En una ceremonia en diciembre de 2019, el entonces presidente municipal de Huixquilucan dijo acerca de Margolis: “un gran amigo, en lo personal, y del municipio de Huixquilucan. Un experto en seguridad, yo diría que es de los hombres que más saben de seguridad, pero también es de los hombres que más saben de amistad. Él sabe ser amigo y yo le agradezco su amistad y que siempre está aquí con nosotros, apoyando a la policía del municipio de Huixquilucan”. El presidente municipal de Huixquilucan pidió un fuerte aplauso al consejero.
En ese mismo acto, Dilcia García, Fiscal de Delitos Vinculados a la Violencia de Género del Estado de México, expresó acerca de Margolis: “Siempre es un acompañante de las mujeres en situación de violencia, siempre se preocupa por esta cuestión, siempre está muy de la mano y muy de cerca con las víctimas y nosotros con él”.
En el documental y algunas notas periodísticas Margolis aparece como el gran jefe de la mafia a la que pertenecía García Luna.
El precandidato que podría ver frustradas sus aspiraciones políticas niega siempre todas las imputaciones se trate del maltrato de género o de propiedades adquiridas a personas que no existen o a la riqueza inexplicable. Lo que no podrá negar será la relación con Eduardo Margolis, a quienes pareciera le rinde pleitesía desde hace varios años.
Según investigación de la periodista Guadalupe Lizárraga: “Eduardo Cuauhtémoc Margolis Sobol, empresario en tecnología de Inteligencia y proveedor del gobierno de la Ciudad de México en Seguridad privada, fue señalado, junto con el ex policía Luis Cárdenas Palomino y el periodista de televisión, Pablo Reinah, de cometer actos de tortura y secuestro, según el dictamen pericial realizado a Israel Vallarta Cisneros, quien se encuentra en prisión sin sentencia desde diciembre de 2005, acusado de secuestro en un montaje televisivo”.
Esta amistad de Enrique del Villa le costará la candidatura, aunque vuelva a negar lo evidente.