QUE JODIDO GOBIERNO SEÑORA LEZAMA
Los diré con todas sus letras, cuando la ineptitud y la ineficiencia se juntan, lo que sigue es el desastre, y eso es lo que ha venido ocurriendo en el Paraíso del Sureste. La Riviera Maya está en una etapa de decaimiento a causa de que hasta ahora quienes gobiernan no son ni la Presidenta Municipal y mucho menos la Gobernadora Mara Lezama. Quienes verdaderamente gobiernan son las mafias que se encargan de hacer lo que les venga en gana.
Así de simple la circunstancia que se ha venido construyendo desde hace varios años, y ahora está al punto de explotar simplemente porque ni existe orden y mucho menos gobierno, y me refiero a todas las instancias que tiene y mantiene este bello estado de Quintana Roo, que mucho le ha dado al país en cuanto a los grandes ingresos a través de la recaudación fiscal que es cuantiosa.
Bien dicen por ahí que la ineptitud, la desidia, la corrupción, y los malos gobiernos son los que destrozan las aspiraciones de los habitantes y los visitantes, y esas circunstancias que he señalado están presentes en uno de los lugares más hermosos del mundo, pero también dicen por ahí que cuando la perra es brava hasta los de casa muerde, y pareciera que hay muchas perras bravas en el paraíso del sureste.
Doña Mara Lezama, le informó que sigo viviendo en Chetumal, la Capital del Estado de Quintana Roo, desde hace cuatro años, y no entiendo el porqué del abandono a los Chetumaleños o Chetumalenses señora Lezama, y que bueno que venga a Chetumal, pero debiera darse un baño de pueblo y dejar que la gente se le acerque y le platique los problemas que se presentan en la Ciudad Capital.
Por fortuna la Capital de Quintana Roo tiene una mujer que hasta ahora ha venido haciendo la tarea de forma sencilla, y por si no la conoce se llama Yensunny Martínez, y debiera tener la sensibilidad al menos de felicitarla porque la Seguridad Pública está funcionando adecuadamente, pero no han disminuido los robos a casa habitación, y esa circunstancia le corresponde a la Procuraduría General de Quintana Roo, que por cierto es una dependencia estatal.
Ahí se la dejo Doña Mara, y disculpe usted si le molesto con mis ácidas críticas, pero quiero informarle que todos los días hago la tarea de convertirme en crítico de aquellos que no están cumpliéndole a los quintanarroenses, desde hace cuatro años que decidí quedarme a radicar en Chetumal, donde los lugareños me han recibido con los brazos abiertos y aquí seguiré echando raíces. Al tiempo.
