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¿Por qué postular a Yensunni Martínez para la Presidencia de Othón P. Blanco cuando su administración ha sido un total fracaso?

¿Por qué postular a Yensunni Martínez para la Presidencia de Othón P. Blanco cuando su administración ha sido un total fracaso?

¿Por qué postular a Yensunni Martínez para la Presidencia de Othón P. Blanco cuando su administración ha sido un total fracaso?

* ¡La decisión, hoy, hoy, hoy!

Columna: “Ni chairo, ni fifí y ni nananá, 100% mexicano”

Más que incongruente es preocupante la intención de postular a Yensunni Martínez para la Presidencia Municipal de Othón P. Blanco —no se puede hablar de reelección porque ella nunca estuvo en la boleta y su cargo obedece a una mera cuestión legaloide que en lo sucesivo se debe revisar—, y sí, preocupante porque no hay una obra alguna de beneficio social y de alto impacto emanada de este Ayuntamiento de la 4ª Transformación.

Lejos de atender los problemas más apremiantes como la previsión del delito, que es la parte que le corresponde como primer respondiente y que va en franco aumento en la capital del Estado, aunado al deficiente servicio de recoja de basura, ineficaces e insuficientes programas de bacheo y alumbrado público y el manifiesto abuso de su departamento fiscal, la única transformación que ha logrado es la suya propia y que ha presumido con tal desparpajo que se ha ganado el repudio de la gran mayoría de la comunidad.

Repudio generalizado que queda de manifiesto y de prueba en diversas publicaciones que ella misma hace en sus redes sociales ante su frívolo comportamiento de nueva rica.

Proveniente de Veracruz —aunque hay quienes aseguran que es originaria de un país centroamericano— y luego de vivir en alguna parte de la Riviera Maya llega a Chetumal y se incrusta en el primer Ayuntamiento emanado de Morena siendo la primera en traicionar a sus correligionarios al oponerse a todas las disposiciones del entonces presidente don Hernán Pastrana (+), lo que indica que también fue la primera en traicionar los principios de ese partido.

Ahora pone en riesgo la permanencia de esta casi nula 4ª Transformación en el municipio de Othón P. Blanco de ser considerada para la candidatura presidencial, en principio por el desencanto ciudadano, en segundo lugar: su administración ha sido una de la peores en la historia, en tercer lugar: un opositor (a) nativo (a), de convicción fuerte, al margen de la fuerza política que sea puede ganarle.

Las razones: hay una profunda decepción ciudadana en Othón P. Blanco y en todo Quintana Roo, Morena se sostiene por los programas sociales y de la figura del Presidente Andrés Manuel López Obrador, quien ya no va a estar en la boleta en este 2024 y su “delfín”, digan lo que digan las encuestas pagadas y los onerosos acarreos en sus eventos de arranque de campaña, a ras de lona no levanta, aunque se augura un triunfo que no será tan contundente y con la posibilidad de perder varios espacios.

En su breve soberbia hegemónica los principales actores de Morena (es decir los que toman las decisiones de manera unilateral) se olvidaron de sus bases y de su propia militancia al desplazarla por cuadros “prianistas” de muy dudosa honorabilidad y los pocos morenos que asumieron cargos públicos han quedado a deber y mucho al grado que la 4ª Transformación es casi nula en toda la entidad caribeña.
Salvo escasas casi imperceptibles y honrosas excepciones.

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Al grado, de que, en el Sur, operadores “claudistas” han tenido que buscar las compactas pero sólidas estructuras “marcelistas” e incluso crear otras organizaciones para que crear estructuras a favor de Claudia Sheinbaum, porque desde la Presidencia hasta sus comités partidistas, simplemente son nulos, siguen confiando en la fuerza de López Obrador, lo que deja a este partido como un “gigante de papel” y sin su figura principal comenzará la debacle.
En Othón P. Blanco Yensunni es repudiada, un tal Adrián Sánchez que como secretario general fue ninguneado por la propia presidenta y que carece de todo capital político y económico para afrontar una campaña que se prevé ya no será tan holgada como las pasadas.

En Othón P. Blanco Morena tiene que decidir ya y bien, tiene cuadros ganadores que debe considerar que cuentan con equipo y total arraigo chetumaleño para abanderar la causa “morenista” en el municipio capitalino y resarcir la mala imagen de ese partido que está dejando Yenssuni Martínez.

José Luis Barrón


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