POBRECITA PRESIDENTA
De verdad que los mexicanos somos muy ingratos con nuestros gobernantes, principalmente con la primera mujer que alcanza la Presidencia de la República por un capricho de aquel que se apoderó del poder y ahora está encabezando un nuevo Maximato en el país, porque la ahora Mandataria, Claudia Sheimbaum obedece fielmente lo que le manda a hacer el inquilino de Palenque, que por cierto dijo que ya no se metería en política, pero que sigue dando instrucciones.
Pero si algo tenemos que señalar, es que la señora Sheimbaum sigue la tónica que le manda el señor López, y ahora le corresponde decidir quienes pueden participar en los nuevos mercados de las drogas, pero sobre todo quienes pueden realizar la tarea de regar el fentanilo por todas las regiones del país, para que se convierta en la droga más buscada y que el negocio sea redondo tanto para los narcotraficantes, como a aquellos que el señor López Obrador les concede permisos.
Porque si de algo podemos tener la seguridad es de que quien sigue mandando en el país y otorgando permisos a los miembros del crimen organizado es el expresidente Andrés Manuel López Obrador, quien desde su finca en Palenque Chiapas sigue haciendo de las suyas y convirtiendo al país en el dominio de los grandes carteles de la droga para que todos estén a su servicio y siga ganando enormes cantidades de dinero a través del narco estado que construyó y estableció.
La señora Sheimbaum no es más que un alfil al que el inquilino de Palenque mueve al son de su propia voluntad, y le da instrucciones de lo que tiene que hacer y lo que tiene que decir, porque ese es su principal trabajo, obedecer y quedarse calladita para que se vea más bonita, o sea que ni siquiera puede tener permiso para hacer señalamientos a menos que sean contra esos extraños adversarios que han sido su pesadilla.
Para decirlo más claro, el delirio principal de Andrés Manuel López Obrador han sido sus adversarios, esos que pretenden escribir la historia reciente en el que por desgracia en tiene que ser el principal actor, y desde luego que el principal blanco de esos detractores que pululamos por todos los rincones de este país, al que vilipendiamos porque somos una horda de conservadores prestos para seguir ofendiendo a su familia.
La verdad que la señora Sheimbaum es ahora y seguirá siendo una parte de la historia de este país, pero vaya con el papel que hasta ahora ha venido asumiendo, porque no es más que una simple sirvienta al servicio de quien verdaderamente ejerce el poder desde su finca en Palenque Chiapas. Para decirlo más claro, en nombramiento de Presidenta de la Republica le ha quedado grande. Bien comienzan a decir, que la Presidenta vive en Palacio Nacional, pero quien manda esta en Palenque, Chiapas. Al tiempo.