Nearshoring, oportunidad de oro
La relocalización de empresas globales (nearshoring) es una oportunidad histórica para México, según analistas de la materia. No es para menos. Reportes oficiales calculan que el país tiene comprometidos 110 mil millones de dólares en inversiones de empresas nacionales y extranjeras, para los próximos meses.
El nearshoring es resultado de los movimientos estratégicos en el tablero mundial. Como es sabido, las disputas entre las potencias económicas por la supremacía global, están alcanzando niveles de peligrosa tensión, al punto del rompimiento de relaciones.
El caso extremo es el de Estados Unidos y China, que están llevando su rivalidad a la adopción de medidas extremas: esto incluye imposición de aranceles, bloqueos comerciales, prohibiciones para importar componentes estratégicos para la cadena de suministros, reubicación de empresas y sus plantas productivas, entre otras.
Las mayores firmas en sectores de punta están buscando ponerse a salvo de las pugnas geopolíticas y sacar ventajas de la relocalización en la coyuntura mundial.
Los expertos apuntaban que México sería uno de los países más beneficiados, por su ubicación geoestratégica, así como por sus ventajas comparativas y competitivas (el acuerdo de libre comercio de Norteamérica) y por contar con mano de obra calificada.
Sin embargo, México no está siendo uno de los mayores beneficiados. Desafortunadamente, el gobierno ha reaccionado sin estrategia y con lentitud desde que se abrió la oportunidad dorada en el gobierno del presidente Donald Trump.
Se recordará que ante la creciente rivalidad del gigante asiático, el mandatario estadounidense desató la tensión. Esto llegó al punto de imponerle diversas condiciones en perjuicio de algunas firmas icónicas de aquella nación, como Huawei, Tik Tok y otras. Asimismo solicitó a las marcas estadounidenses reubicarse fuera de ese país, y primordialmente regresar a territorio propio.
Ante el embate estadounidense, más tarde China decidió responder con la misma fórmula. Una de las medidas simbólicas fue contra la gigante Apple, prohibiendo el uso de los famosos iPhone entre los millones de empleados al servicio del Estado.
Tardíamente, el gobierno mexicano ha emprendido medidas estimulantes para aprovechar la coyuntura; todavía con posibilidades de beneficiarse. Una de éstas es la publicación reciente de un decreto para atraer las inversiones extranjeras, consistente en apoyos fiscales dirigidos a 10 sectores estratégicos en los que busca competir.
Se trata de productos con alta demanda en los mercados, a saber: semiconductores y componentes electrónicos; equipo eléctrico y electrónico; baterías y motores; farmacéutico e instrumental médico; agroindustria y fertilizantes.
Expertos calculan que el nearshoring podría extenderse unos dos años todavía. Para aprovechar la oportunidad, México requiere avanzar con rapidez en mejorar su infraestructura eléctrica e hidráulica y la de vías para transporte de carga; sobre todo, apegarse a un estado de derecho y restablecer la seguridad pública.
Es deseable y apremiante que todos los liderazgos nacionales confluyan en acuerdos, para aprovechar al máximo esta oportunidad histórica.