La violencia se hace presente en QRoo
Sin lugar a dudas la delincuencia organizada sigue viento en popa para apoderarse de todos los territorios en el Estado de Quintana Roo, sin que hasta ahora nadie ose molestarlos ni con el pétalo de una investigación. Desconozco si la salida de Óscar Montes de Oca haya sido producto de los pactos que se han hecho con el crimen organizado, para dejar a los quintanarroenses a merced de los apetitos de quienes ahora detentan el control de las plazas del estado más turístico del hemisferio.
Un grupo de hombres armados abrió fuego contra una mujer en la Supermanzana 251 de Cancún, propiciando pánico entre quienes residen en el fraccionamiento llamado Paseos del Mar, que hasta ahora había venido siendo un lugar de mucha tranquilidad y donde los vecinos han disfrutado de una gran tranquilidad. Pese a que los agentes ministeriales realizaron su tarea, solamente lograron encontrar tres casquillos percutidos.
No es algo habitual que existan este tipo de eventualidades, pero también habrá que señalar que el sábado pasado un hombre fue ejecutado por varios sicarios en las cercanías de la Supermanzana 259 en Cancún, en el fraccionamiento Villas de hotoch Paraíso. Los sicarios dispararon varias veces sobre la víctima dejándola sin vida antes de huir.
Pareciera que la violencia ha llagado para quedarse, y hasta ahora las autoridades no han podido dar con los homicidas, y hasta ahora no se ha mencionado cuál pudo haber sido la causa del hecho en que ambas personas fallecieron, lo que habla de que hasta ahora los cuerpos policiales acuden a los lugares en que se dieron los hechos, pero hasta ahora no se conocen los motivos del incremento de la violencia.
Hasta ahora la Gobernadora Mara Lezama sigue sonriendo en todos los eventos que le organizan para estar cerca de la gente, y mostrase como una gobernadora que atiende a sus gobernados, pero la realidad terminará por imponerse, ya que desde la salida de Óscar Montes de Oca de la Fiscalía General del Estado, la delincuencia se ha desatado y por desgracia los quintanarroenses han tenido que soportar los embates de los criminales sin que hasta ahora se haya establecido una estrategia de contención a la violencia.
No es fácil combatir al crimen organizado desde la comodidad de las oficinas gubernamentales, ojalá se tenga ya establecida una estrategia de contención para evitar que los quintanarroenses sigan a merced de las bandas criminales. No es una circunstancia fácil, pero alguien tiene que sacar la casta para salir adelante en los momentos más álgidos de los últimos meses. Al tiempo.
