La importante oficina de Comunicación Social
Caminos del Mayab
Por Martín G. Iglesias
Las y los presidentes que ya asumieron su responsabilidad para el periodo de gobierno 2021-2024, deberán poner mucho cuidado en el nombramiento de quién será la o el encargado de llevar su Comunicación Social, pues es ahí donde se genera la imagen pública (percepción) de los hechos u omisiones de su administración.
No está por demás mencionar las experiencias de fracaso que el propio gobierno del Estado ha tenido en estos cinco años, donde los encargados de la Dirección General de Comunicación Social de Quintana Roo, no lograron penetrar en la opinión pública, mucho menos en el gremio periodístico, donde en lugar de contratar servicios profesionales, le pagaron convenios a serviles que no surtieron ningún efecto en el electorado.
Es más, los de Comunicación Social del Estado, prefirieron dar sus principales noticias en medios nacionales, que en la mayoría de los casos no llegaba a los quintanarroenses, salvo que instruyeran a sus personeros replicar tal o cual nota de dicho medio de circulación en la capital del país (se equivocaron, no hay medios nacionales, solo regionales). Todo ello en detrimento de la imagen del Gobierno y del propio Gobernador.
De ahí que las y los presidentes municipales que tomaron las riendas de sus respectivas demarcaciones el pasado 30 de septiembre, coloquen en el puesto de Comunicación Social a personas con capacidad de poder emitir mensajes adecuados de las obras de gobierno de la administración pública; encargados que no solo conozcan a pie y juntillas al gremio con el que trabajarán, sino que tengan los conocimientos básicos de lo que significa comunicar, con el rigor periodístico que hasta los medios de comunicación han perdido.
Para nadie es desconocido que los problemas de comunicación se presentan en todas las relaciones donde intervienen personas (gobierno-gobernado), y de no resolverse adecuadamente, pueden desencadenar batallas interminables y malas relaciones, no solo con los periodistas, sino con la sociedad en general que, al fin de cuentas, es la que califica o descalifica tal o cual gobierno, pero basado en una percepción o imagen que sale de la oficina de la comunicación social.
Porque dicho encargo, no solo emite mensaje hacia el exterior, sino al interior debe tener aglutinados todos los órganos de la administración pública, porque si no lo hace puede ver sus resultados reducidos por la mala relación entre compañeros de trabajo o por no ser capaz de hacer llegar a los trabajadores sus necesidades.
Concluyo al decir que una mala comunicación de parte de un gobierno generará la falta de confianza, la falta de credibilidad y la percepción de que no son resueltos los problemas de la comunidad. La credibilidad favorece que la ciudadanía se sienta cómoda y, en consecuencia, aumenta la confianza entre ambos, gobierno y gobernado.
SASCAB
Bien por el trabajo que realizan los profesionales del C5, ayer dieron el reporte que en 2021, se ha logrado la detención de 484 sujetos; la recuperación de 192 vehículos, 34 motocicletas y 81 armas, así como la liberación de ocho personas; y que en los próximos meses, se enlazará la video-vigilancia en Playa del Carmen y Tulum para tener concentrada toda la operación de los principales destinos turísticos en la sala operativa del C5.
Imagínese usted si se firmara un convenio de colaboración con los empresarios que tienen cámaras en sus negocios; habría mayor cobertura.
