La corrupción que ya no existe en la delegación de la SCTQROO
Los excesos de los altos funcionarios de las distintas dependencias se han convertido en uno de los mayores cánceres de las diversas dependencias locales y Federales de la Administración Pública. Y no se trata de denostar a quienes cumplen cabalmente con sus funciones, porque la mayor parte de los hombres y mujeres que laboran en la secretaria de Infraestructura, comunicaciones y transportes, son quienes otorgan viabilidad al servicio público de la dependencia.
Pero como siempre, en la burocracia no falta quien se sienta dueño de la vida de los demás, simplemente porque detentan un encargo desde donde presuntamente piensan que pueden mandar y los demás obedecer, rompiendo la armonía que desde luego debiera ser la principal causa para que el servicio público sea de primera calidad ya que su finalidad principal es el servicio a los ciudadanos.
Por lo pronto me permitiré señalar que en el año del 2018 un sujeto llamado Neeyem Dacak Canto, llegó como encargado del Departamento de Recursos financieros, cuya entrada fue producto del servicio profesional de carrera, que es un mecanismo para garantizar la igualdad de oportunidades en el acceso a la función pública, con base en el mérito y con el fin de impulsar el desarrollo de la Función Pública para beneficio de la sociedad.
El señor Subdirector de Recursos Financieros, Neeyem Dacak Canto, maneja los recursos públicos de la dependencia, que son recursos de la Federación, con la finalidad de otorgar, mantenimiento de los vehículos de dicha dependencia, además de los inmuebles en que se desarrollan importantes funciones gubernamentales. Pero habrá que señalar que desde ese encargo del señor Neeyem Dacak Canto, se simulan trabajo de mantenimiento de inmuebles, además de que en el área de vehículos simulan trabajos de reparación, lo que le ha permitido en dos años acumular una considerable riqueza producto de su apego a la corrupción como señalan los mismos trabajadores.
El problema es que se hace con el conocimiento del Delegado General y Director General, Guido Mendiburu Solis, de origen yucateco. Y Sobre todo, permite que Neeyem acose a los empleados, a quienes maltrata, discrimina, y lo hace principalmente a las mujeres en razón de género, y es el encargado del acoso laboral en los hombres y mujeres que están a su cargo. Vaya con el sujeto de marras que se siente parido por Dios.
Lo peor de todo es que el mismo ha señalado que que Rafael Marin Mollinedo es su padrino, y que a él nadie lo puede tocar por eso. Vaya con los desplantes de este sujeto que piensa que es dueño de los recursos públicos que se debieran implementar en la mejora de las condiciones en que se mantiene la base trabajadora. Este tipo de sujetos lo único que merecen es que sean cesados a la brevedad porque este país ya está harto de actos de corrupción como los que realiza Neeyem Dacak Canto. Señor Presidente de la Republica, Andrés Manuel López Obrador, ¿no que ya no existe la corrupción en su mandato? Al tiempo.
