Hipocresía de alcaldes en Quintana Roo
Caminos del Mayab
Por Martín G. Iglesias
Después de casi dos años de haber llegado a la presidencia municipal, algunos alcaldes y alcaldesas se acuerdan que existe el pueblo, y con sendos comunicados de prensa con fotografías apapachando a los más desprotegidos, quieren aparentar que han estado “siempre presentes”.
Tal es el caso del presidente municipal de José María Morelos, Erik Borges Yam, quien visitó las colonias Santa Lucia y Morelos en la cabecera municipal, pero para ser él quien les dé la noticia a las familias que salieron beneficiadas con proyectos del gobierno federal con techos, pisos y baños, como dice el dicho “saluda con sombrero ajeno”.
Otro alcalde similar, es Emir Bellos Tun, de Lázaro Cárdenas, quien prometió ser un “presidente siempre presente”, pero que en todos estos meses de administración ha estado ausente de la atención a su pueblo; eso sí, como viene el proceso electoral y quiere reelegirse, pues ahora visita las comunidades anunciando los programas federales; pero que no ha podido con los problemas ecológicos, con la delincuencia, con abatir la pobreza y menos con hacer obra pública y social.
El mismo rumbo lleva la alcaldesa capitalina, Yensunni Martínez Hernández, quien tiene en el abandono a Chetumal y las comunidades de Othón P. Blanco, pues se dedica a gobernar desde las redes sociales donde más que obras, destaca logros personales. Mientras los chetumaleños sufren de la inseguridad, falta de transporte público, deficientes servicios municipales como la recoja de basura; así como la corrupción que impera en su gobierno, desde la cabeza hasta los pies.
De Mary Hernández Solís, mucho se ha dicho sobre sus excesos en los gastos personales con cargo al Ayuntamiento; así como su falta de presencia en las comunidades a las que llegó con la promesa de estar siempre pendiente de ellos; si no fuera por los programas del gobierno del Estado y del Federal, los carrilloportenses no tuviesen nada.
Ana Patricia Peralta de la Peña, alcaldesa de Benito Juárez, no ha podido con los problemas que ocasionan las concesionarias, como el caso de Aguakan y la recoja de basura; así como los apagones constantes que sufren los cancunenses. Ahora le explota el problema del relleno sanitario y al querer activar el de Rancho Viejo, los vecinos del lugar protestaron anoche y al querer detener dicha manifestación, estuvo a punto de armarse un zafarrancho.
Ahora es el pueblo el que se convertirá en juez, porque viene el proceso electoral que a nivel nacional arranca el 6 de septiembre próximo, y es ahí donde el ciudadano debe tomar conciencia de quién hace bien su trabajo, no sólo bajo la máxima de “no robar, no mentir y no traicionar al pueblo”, sino también en la atención y cercanía con la gente. Al tiempo…
SASCAB
Por cierto, hay que reconocer la voluntad del secretario general del Ayuntamiento Benito Juárez, Pablo Gutiérrez Fernández, quien anoche se presentó en el plantón que mantenían los vecinos de las colonias y fraccionamientos del Arco Vial y la calle Rancho Viejo, por la reactivación del antiguo basurero.
Aunque un poco nervioso por su falta de experiencia en temas tan álgidos, Pablo Gutiérrez le hizo frente a la situación, como también lo hizo el mes pasado con los inconformes por la falta de agua y por los quejosos de los constantes apagones de la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Ahí se las dejo…
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