EL REVÉS A ROBERTO BORGE
Por: Vladimir Galeana Solórzano
Sin lugar a dudas Quintana Roo ha tenido muy malos resultados en materia de corrupción. Roberto Borje Angulo ha sido uno de los mayores saqueadores de las arcas públicas del Suriano estado que hasta hora sigue detentando la fama de ser uno de los mejores destinos turísticos de playa, y también por la majestuosidad de las ciudades mayas que han sido rescatadas y que maravillan a propios y extraños.
Chichen Itzá, las Ruinas de San Miguelito, las Ruinas del Rey, Coba “agua agitada por el viento”, Tulum, recinto o muralla, Xaman-ha, y Uxmal, la “tres veces edificada”, son algunos de los lugares que prefieren visitar propios y extraños, y ni que decir de la posibilidad de visitar los sistemas lagunares como la Laguna Manatí, Laguna Colombia, Chichankanab, además de las once áreas naturales protegidas.
Por lo pronto el señor Borge seguirá purgando su condena, pero también habrá que decir que Felix Gonalez Canto ha sido otro de los gobernadores que siguen siendo cuestionados por su mala administración, pero sobre todo por esa imposición de que todos tenían que rendirle cuentas y que debieran entregar cada determinado tiempo las utilidades que se realizaban en las dependencias públicas.
Para decirlo más claro, se manejaban los dineros públicos como si fueran propiedad de quienes ocupaban la gubernatura. Lo que yo esperaría es que cuando la señora Mara Lezama decidió ir al Vaticano para que le bendijeran un juguete, asemejándolo al Tren Maya, es que haya pagado sus gastos con dinero de su propiedad y no con el dinero público, que es de todos los quintanarroenses.
Pero dejando de lado los excesos de la gobernadora, habrá que señalar que hasta ahora debiera poner un poco de atención en la escalada delincuencial que se ha desatado. La desgracia ha llegado a Quintana Roo, el terror que ha impuesto la delincuencia organizada ha sido sangrienta, y ahora los quintanarroenses observan impávidos la proliferación de fosas clandestinas, asaltos, asesinatos, robos, y hasta uno que otro muerto embolsado.
El terror provocado por la delincuencia se ha convertido en la constante en el maravilloso estado de Quintana Roo, y en lo personal creo que Mata Lezama debiera considerar modificar esa estrategia de seguridad que hasta ahora no ha dado los resultados esperados. Los propios quintanarroenses han señalado que el gobierno no acierta o no quiere afrontar el problema delincuencial que padecen los ciudadano. Un embolsado con un puñal clavado en el pecho, asaltos en comercios, y diversos cuerpos en estado de putrefacción han sido encontrados en diversos lugares. ¿Como para cuando la nueva estrategia? Esa es la pregunta que se hacen los quintanarroenses. Al tiempo.