EL PATAN Y LA GOBERNADORA
Por: Vladimir Galeana Solórzano
Sin lugar a dudas Andres Manuel Lopez Obrador cada día se hace más pequeño con esa mendicidad que lo característica. Nunca antes tuvimos un Presidente de la Republica tan cercano a la maldad, y alejado de esa presunta esperanza que creyeron la mayor parte de los mexicanos de todas las latitudes de este aún maravilloso país, que sigue desangrándose por las lesivas actividades de la criminalidad, a la que tendremos que añadir las más de tres mil muertes que el inquilino de Palacio provoco.
Andres Manuel López Obrador es un sujeto al que los estudiosos de la psique tendrían que valorar para entender el porqué de sus desplantes de ir a contracorriente de los intereses y aspiraciones de los mexicanos de todas las latitudes de este aún maravilloso país. La maldad ha sido el sello principal del inquilino de Palacio Nacional, y es un sujeto al que lo distingue esa peculiaridad de pensar que es el mejor mandatario de la historia Patria.
Fueron catorce años los que estuvo matriculado en la Universidad Nacional Autónoma de Mexico, y presentó una tesis titulada “Proceso de formación del Estado Nacional en Mexico, 1824-1867”, que seguramente no la hizo él, y la que no se le pudo otorgar mención honorífica por su bajo promedio en sus más de catorce años matriculado en su carrera en la UNAM.
Para decirlo más claro, los días que utilizan aquellos que realizan una carrera en los cinco años de estudio en la Universidad Nacional Autónoma de Mexico, lo hacen en mil ochocientos días, pero el Señor Presidente de la Republica le tomó tanto amor a nuestra Alma Mater, que decidió quedarse la friolera de cinco mil ciento diez días, y como en ese tiempo su principal especialidad era asaltar en las “islas” de Ciudad Universitaria, el decidió quedarse cinco mil ciento diez días.
Pero regresando al presente, el presunto mandatario visitó Quintana Roo, y la Gobernadora Mara Lezama fue al Aeropuerto Internacional de Cancún para recibirlo, pero fue tanta la mendicidad del inquilino de Palacio Nacional que ni siquiera la mano le tomó cuando intento saludarlo, convirtiendo el momento en un predicamento a la Gobernadora de Quintana Roo, quien fue elegida por los quintanarroenses, y aunque sea de Morena, no merece que desestime su encargo con su patanería de ni siquiera darle la mano cuando arribó al sureño estado.
Nunca me cansaré de repartirlo, el estúpido mandatario debiera ser analizado por los especialistas de la psique, porque hasta ahora lo único que ha mostrado y demostrado es su patanería y altanería con las mujeres, y la mendicidad de aprovechar su encargo y sus mañaneras para denostar y evidenciar a quienes no pensamos como el, cuando debiera recordar que una de ellas fue quien le dio la vida y quien por cierto se llamaba Manuela Obrador González. Pobre estúpido y misógino. Al tiempo.
