El gobierno del fracaso
Hay que decirlo de manera simple. Que jodidos estamos los mexicanos con el gobierno encabezado por Andrés Manuel López Obrador, quien ahora pretende que la esquelética ladrona que estuvo al frente del Gobierno de la Ciudad de México sea quien lo releve, y siempre con ese brutal cinismo como si él hubiera sido uno de los mejores mandatarios que hayan existido en el mundo.
Puede usted tener la seguridad de que él mismo así ha instruido que lo señalen a sus corifeos. Pero podrá hacerse propaganda en donde se le pegue gana, y allá aquellos quienes quieran creerle, porque si de algo podemos tener seguridad los mexicanos es que ha sido uno de los peores Presidentes que hayamos detentado, porque además de cínico y corrupto, ha sido el más mentiroso. Hasta ahora son más de ciento cincuenta mil mentiras las que ha vertido desde sus mañaneras.
Por eso muchos mexicanos por desgracia han estado padeciendo su pobreza y han vivido en un mundo que no es el real, porque bienestar no significa que el gobierno te entregue dinero, lo que tiene que hacer un gobierno es propiciar oportunidades de trabajo a través de la inversión estatal para que los grandes inversionistas cuenten con las condiciones necesarias para la generación de empleos fijos y bien pagados.
Hasta ahora el principal problema de este país es que la delincuencia organizada es quien controla la mayor parte del país, y eso inhibe a los empresarios de todas las latitudes porque tienen que pagar el derecho de piso, y el que no lo hace simplemente sufre las consecuencias de su negativa a sujetarse al mandato de las diferentes bandas delincuenciales y carteles que han proliferado en el país durante este sexenio.
Y este es un problema que no se resolverá de inmediato, porque los criminales se han fortalecido al grado de que se han convertido en un mecanismo de control contando con la permisibilidad del Estado que ha venido encabezando Andrés Manuel López Obrador. Pero lo más grave es que el progreso social se ha estancado, y ahora hemos quedado en el lugar sesenta y nueve entre ciento setenta países. Y eso habla del fracaso de la estrategia implementada desde la Presidencia de la Republica.
El indicativo de que este país se ha estancado en materia de progreso social, es parte de esa malévola estrategia de empobrecimiento que se ha venido instrumentando de manera soterrada, para que la mayor parte de los mexicanos dependan de las dádivas oficiales y se mantengan firmes en el apoyo de un régimen populista, que cada día propicia la desaparición de fuentes de trabajo ante la carencia de apoyos para mantenerse dentro de los factores de la producción. Pobre país, pobres mexicanos. Al tiempo.