EL CRIMEN ORGANIZADO SE APROPIA DE QUINTANA ROO
Por: Vladimir Galeana Solórzano
Sin lugar a dudas Quintana Roo tiene un grave problema con la delincuencia organizada. No me entrevería a señalar que la plaza haya sido entregada, pero todo indica que cuenta con muchas facilidades para que los miembros de la criminalidad puedan operar a sus anchas en donde se les pegue la gana sin que hasta ahora existan al menos siquiera alguna estrategia de disuasión.
Por lo pronto en los corrillos en que se juntan los ciudadanos a discutir se menciona que la salida del Fiscal del Estado Oscar Montes de Oca, fue provocada por presiones de los diversos grupos de la delincuencia organizada, que hasta hora han venido operando sin que se les ponga freno porque ya están pactadas y controladas las plazas más importantes de este aún maravilloso estado.
En lo personal no me atrevería a señalar que existe una gran permisibilidad para el control de las diversas plazas del estado más turistico del Continente, pero todo parece indicar que hasta ahora ellos son los que determinan que se hace, donde se hace, y para que se hace. En meses pasados hubo una manifestación de la delincuencia organizada que se dio a la tarea de matar a un empresario por día, y muchos especialistas han señalado que ese hecho fue la advertencia de que las plazas ya tenían dueño.
La Gobernadora Mara Lezama designó al Doctor Raciel López Salazar el veintiséis de junio como Fiscal Interino de la Fiscalía General del Estado, y al Capitán de Navío, Julio César Gomez Torres como nuevo titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, pero a seis meses de que tomaron posesión hasta ahora no existen buenas cuentas, porque las diversas plazas han estado convertidas en los principales bastiones de la delincuencia organizada.
En Chetumal, que hasta hace poco era considerado uno de los mejores lugares para vivir, y que es por razones históricas la capital del estado de Quintana Roo, ubicada en el municipio de Othón P. Blanco, gobernado por MORENA, se ha extendido la violencia, al igual que en la zona norte de la entidad, sin que las autoridades municipales, así como las fuerzas militares y corporaciones policiales federales que se han desplegado a la zona, puedan contenerla.
Con suma facilidad ahora se asesina, se desaparecen personas, se extiende la extorsión y el cobro de piso, se multiplican los asesinatos, y por desgracia pareciera que esa circunstancia es el pan de todos los días de los chetumaleños que siempre han vivido en paz. Ahora la única paz de la que gozan no es otra que La Paz de los sepulcros de aquellos que son asesinados.
Pareciera que Chetumal se convertirá en nota a nivel nacional e internacional después de un secuestro de seis personas entre las que estaban un Marino y un menor de edad. Pero mientras estos lamentables hechos ocurren, la Gobernadora, Mara Lezama, se traslada a Roma para que el Papa le bendiga un trenecito que llevaba, y que de paso le señalo que era el Tren Maya. Pobre Quintana Roo, pobres Chetumaleños. Habrá que preguntarle a la Gobernadora ¿Cuántos muertos más en La Paz de los sepulcros? Al tiempo.
