Cada quien jala agua pa’su molino

Corvus

Al puro estilo del chavismo venezolano, El Ejecutivo mexicano mandó una iniciativa de reforma electoral que presume otro fracaso en el legislativo si nuevamente la oposición se une. La reforma plantea el camino a la reelección, tal cual lo encaminó el gobierno del comandante Chávez en Venezuela, para reelegirse en las elecciones del 2006.

Un plan que empezó cuando tomó el poder a finales de la década pasada, inmediatamente hizo cambiar la Constitución Venezolana, reorganizando los poderes públicos de 3 pasando a 5.

Creó el poder electoral pero también el poder moral y creó la Defensoría del pueblo, y por supuesto estable-ció, una vez logrado esto, la posibilidad de la reelección inmediata presidencial, de Gobernadores, Alcaldes, Diputados, consejeros legislativos, consejos municipales, que ellos les llamaban consejos parroquiales y si leen la propuesta de AMLO, pareciera coincidencia, pero Hugo Chávez Frías establecía la posibilidad de realizar enmiendas y reformas a la Constitución mediante la convocación de referéndum… –Más casualidades, aun-que con sus diferencias–… Chávez propuso eliminar el Senado y los senadores vitalicios (eso sí me parece bien… para que mantener a tanta gente) Y el Congreso se llamó Asamblea Nacional y sería unicameral.

Lo que no ha entendido AMLO es que un Gobierno no está para hacer ahorros sino para administrar mejor los recursos a través de Programas sociales, asistenciales y de mejor a ala economía y bien común, en este caso de los mexicanos.

Una oposición débil, corrupta o amenazada , unas fuerzas armadas (bolivarianas) porque al ser militar el comandante venezolano penetró las conciencias de los componentes y alimentó a la Guardia Nacional como un componente con más poder e instrumentos que el propio Centro Unificado de las Fuerzas Armadas Nacionales (CUFAN) y que estaba al servicio del presidente, ( se podía ver en los muros — hacia 2006–, de la academia militar en el Fuerte Tiuna ( equivalente al campo No. 1, en México) mensajes relativos al comunismo que buscaba implantar Chávez en su dictadura militar escondida.

En La Universidad Bolivariana de Venezuela, el rector era civil, pero el Vicerector era militar, en los ministerios y Misiones ( ministerios paralelos para poder neutralizar a la burocracia heredada de un país que casi todo importa y no produce) de igual manera.

Claro no es lo mismo un Estado como el del país suramericano de 14 a 20 millones a un México con más de 130 millones de habitantes y con mucho más territorio, más rico en formas de pensamiento.

La reforma electoral es una muestra del camino que quiere el Ejecutivo en nuestro país, para perpetuarse en el poder al estilo 70´s. Donde esta nueva hegemonía, sigue su plan y sabe que aunque no gane todas, el hambre habla y la desunión y ambición particular de los políticos es el camino para hacerse de más de todo.

Un capitalismo al estilo cubano, quien vendió la franquicia máster a Chávez y que la compraron los líderes de los países latinoamericanos imprimiendo su estilo. Un presidente Correa en Ecuador, dueño de hasta un megacastillo en Europa; una Cristina Fernández de la dinastía Kishner que se presentaba ante el público dando discursos sobre su pesadumbre a la pobreza de su país, pero vistiendo a todo lujo, al igual que un Diosdado Cabello en Venezuela, el vicepresidente de Chávez hoy presidente e la asamblea nacional, que se presentaba en televisión reclamando la opulencia de los de la oposición pero con un reloj de más de 50 mil dólares en la muñeca, o un eterno y desvergozado presidente Daniel Ortega, de Nicaragua que no quiere dejar el poder, porque encontró la manera de administrar a los nicaragüenses como en un feudo medieval. Los lobos capitalistas vestidos de pieles de ovejas socialistas… Y en nuestro país un Presidente dándole trabajos a los milita-res que no les corresponden, como el rubro de la construcción, mientra el pueblo está en guerra con las bandas criminales que crean terrorismo mediático a través de sus tropelías.

Ya salieron los diputados de la oposición a decir a los medios que la reforma electoral no pasará. La verdad es que ese circo no es necesario, simplemente que hagan su trabajo y legislen de manera adecuada. Cayeron en el juego del partido en turno y ahora con su boca viperina el Ejecutivo nuevamente sembrará el odio tachándoles de traidores a la patria, desconociendo las consecuencias, pero bueno… Dicen que cuando sucede una crisis en Suramérica dan un golpe de Estado, en Centroamérica arman una guerrilla y en México hacemos un chiste.

La reforma electoral plantea “Un cambio de modelo de elección de diputados, senadores y ayuntamientos para que éstos sean elegidos mediante el sistema de representación pura, en donde el porcentaje de votos que obtenga un partido político, será el porcentaje de legisladores o miembros de ayuntamientos que tendrá”. Al puro estilo Priísta de los 70´s Y entonces ¿Dónde quedó el equilibrio para ejercer la democracia?… Definitivamente es una propuesta “gandalla” nada seria..

Otra de las propuestas es el “Reconocimiento de la posibilidad de implementar el voto electrónico”… Y aquí vale la pena ahondar un poco, porque la empresa Smartmátic (empresa apoyada por el grupo de Diosdado Cabello) que llevó el voto electrónico desde el 2004 en Venezuela, con unas máquinas Olivetti en un principio y a través de Internet, mandaban la data al Consejo Nacional Electoral ( CNE), asimismo, eran enviadas al CNE en aviones del la Fuerza Áerea de todo el país y bajadas en el aeropuerto de la Carolina y eran secundadas por las Captahuellas del Sistema de Autenticación de Votantes, creado y operado por la empresa Americana con sede en Pasadena California, Cogent Systems, –Empresa que instaló en todos los puertos y aeropuertos de Estados Unidos su sistema de comparación de huella digital (AFIS) y que a la fecha sigue funcionando para entrar en las alcabalas de migración en el país del norte, operado a través del Homeland Security.

Empresa que fue llevada en 2004 a Venezuela por Jorge Rodríguez, quien fuera Presidente del CNE– Se creó un sistema totalmente seguro de identificación de los votantes, antes de pasar a las máquinas de votación electrónica de Smarmátic, ciudadanos que emitían su voto electrónico, pero también en papel, por-que así lo exigía la ley.

La empresa Cogent, ponía un satélite de la Empresa Gilat encima de Venezuela y desde las estaciones insta-ladas en los centros de votación y las antenas instaladas por el Regimiento de Telecomunicaciones de Ejército venezolano, se transmitían las huellas de los electores y se identificaba al votante, en donde el software decía si había votado o no la persona, en qué centro de votación debía votar y si era o no la persona que pre-tendía votar.

Las huellas median 1K (bajo una compresión bajo estándares de la ANSI-NIST (El Instituto Nacional de Estándares y Tecnología)) y viajaban al Data Center ubicado en la Universidad Bolivariana de Venezuela en Caracas para ser comparados por los PMA´s ( Power Match Accelerators) que tenían la capacidad de comparar 450 millones de huellas por segundo y regresaban la respuesta a los centros de votación… Dicho sea de paso, si las cosas se hacen bien no hay porqué temer a los avances tecnológicos en México.

El problema es… que entonces el “mapachismo” se acrecentaría pero la votación es la votación.
Una de las estrategias de Chávez era que mandaba en todos los Fuertes y Teatros de operaciones del país, a las 4 o 5 de la mañana a tirar cañonazos de salva, para avisar a sus electores que hicieran “cola” en los centros de votación… Obviamente la clase media de la oposición casi nunca llegaba a tiempo para votar o se desesperaba en dicha “fila”.

Los que si es un hecho es que en 2007, Smartmátic apoyada por el grupo de Diosdado Cabello, arrebató la licitación y continuación del proyecto a Cogent y el CNE a cargo de Tibisay Lucena, a quien por cierto le encantaban los Casinos, se la adjudicaron a Smartmátic. Cogent dejó de dar mantenimiento al sistema y hoy el CNE presume de un sistema en línea que dudo tengan. Hoy en México valdría revisar los estándares por los que la votación electrónica se llevaría a cabo, y que empresas son las que podrían entrarían al “quite”, hacer una revisión de los procesos y estándares tecnológicos y que no nos vayan a dar atole con el dedo, como Smarmátic lleva años dándole a los venezolanos.

Por último… valdría la pena saber cuánto es lo que costará ese sistema, porque como dije, no es lo mismo 20 millones de personas, que más 130 millones que tiene nuestro país.

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