Avanza inseguridad en Quintana Roo
Unas entregas atrás traté el tema sobre la inseguridad y muerte que existe en este proceso electoral, donde el número de candidatos muertos casi llega a las tres decenas; lo más grave, es que en la sociedad, la estadística es tres veces superior y en el caso de Quintana Roo, la inseguridad es ya una constantes.
El último reporte del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), indica que las víctimas de delitos del fuero común, en enero fue de 832, de las que el 77.17% (642) tuvo que ver con delitos contra la vida y la integridad corporal; de este total, los homicidios fueron 148 y de lesiones 458; un aborto y 35 víctimas por otros delitos que atentan contra la vida y la integridad corporal.
En contraste, el Semáforo Delictivo de Quintana Roo detalla que en enero hay un acumulado de 51 homicidios, 12 extorsiones, 249 actos de narcomenudeo, 286 robo a vehículo, 109 casos de robo a casa, 227 robo a negocio, 234 lesiones, 49 delitos de violación y 546 actos de violencia familiar. Si consideramos el promedio diario, hubo 8 actos de narcomenudeo, 9.22 vehículos robados diariamente; 3.5 casas allanadas por ladrones; 7.32 negocios robados; 31 lesionados cada día; 1.6 actos de violación; y 17.6 violencia familiar.
Quizá para los administradores del presupuesto de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, esto no signifique nada, sean indiferentes ante el avance de la inseguridad en el Estado; por ejemplo, en enero del 2023, los homicidios fueron 47, la incidencia creció en 4; la extorsión creció de 5 a 12; los actos de narcomenudeo subieron de 144 a 249; fueron robados 12 vehículos más y el robo a negocio pasó de 147 a 227 el incremento de este delito fue de 54.42%.
Si mi lógica no falla, parece que la falta de seguridad para las y los quintanarroenses está a la vista de todos; pero aunque las autoridades responsables de esta materia vean los hechos delictivos publicados en diferentes medios de comunicación, así como de recibir querella en la Fiscalía General del Estado y sus diversas vicefiscalías, hasta ahora no hay una estrategia eficaz que permita la disminución de estos incidentes que afectan a la sociedad; ya no hablemos de las víctimas colaterales, como los menores de edad. Ahí se las dejo…
SASCAB
Las campañas para cargos de elección federal, ya dieron inicio; de las y los candidatos del senado y a la cámara de Diputados no he escuchado una propuesta que hable sobre el tema de seguridad; eso sí, unos prometen ser mejores que otros; algunos presumen su larga carrera política (mediocre) dentro de un partido; y qué decir de los que se cuelgan de la imagen de políticos de renombres o de banderas indígenas para lograr votos.
El lectorado está dormido, o quizá indiferentes, solo espera que el día de la votación le llegue su despensa o le paguen por su voto. Pero la paciencia tiene un límite, la sociedad empuja fuerte para que los tres niveles de gobierno y los tres poderes del Estado tomen cartas en el asunto y esperan que las y los candidatos tomen en serio esta materia.
La sociedad está acosada por la delincuencia, ante la indiferencia de la cual presume silenciosamente el Gobierno ante esta hiriente realidad; no encuentran a quién poner a la cabeza para que de resultados efectivos contra el flagelo delincuencial. Lo mismo asaltan a cuenta habientes a punta de pistola, que asesinan a una familia completa; todo esto se ha convertido en endémico y ha alterado negativamente la vida de todo el estado, principalmente los municipios que reciben turismo internacional.
Las y los candidatos deberían comenzar a advertir que es inadmisible permanecer pasivo frente al desprecio delictivo por la vida ajena, que se ha cobrado la vida de policías y de víctimas de delitos que sólo han cometido el pecado de vivir en una sociedad librada a su suerte en materia de seguridad. Al tiempo…