Abrumador éxito en Quintana Roo
A nada de que termine el año, Quintana Roo reporta un éxito inusitado, nunca antes visto, claro, de acuerdo a los alentadores, emotivos y prometedores mensajes que rayan en lo inverosímil de nuestras autoridades municipales y estatales.
Vaya, me siento “en los cuernos de la luna” de lo exitoso que es el estado y de lo extraordinario que nos va a todos.
¿Exitoso?
Sí, pero solo para unos cuantos, los más afortunados de vivir en este mal llamado “paraíso” caribeño que para la mayoría de paraíso no tiene nada.
Para hoteleros, restauranteros y empresarios claro que es exitoso, con la llegada de más y más vuelos y la reapertura al cien por ciento de la actividad económica con el semáforo verde epidemiológico, que por cierto, es otro éxito que se anotó el estado, aunque tengo dudas de la rapidez con la que pasamos a dicho color.
Quintana Roo ¿es exitoso para quienes vivimos aquí desde hace años e incluso décadas?, ¿para quienes tienen que transitar por el boulevard Luis Donaldo Colosio que parece potrero poniendo en riesgo la vida de quienes circulan a diario por esa vía?
¿Es exitoso para quienes tenemos que enfrentar la imparable violencia e inseguridad en cada rincón del estado?, ¿es exitoso cuando turistas extranjeros fueron víctimas de una balacera en un restaurante de Tulum?, ¿y cuando cientos de turistas salieron despavoridos del hotel Dreams Cancún al estar incendiándose?
¿A esto le llaman éxito nuestras autoridades?
No hay que quebrarse mucho la cabeza, pero un destino exitoso es cuando cuenta con servicios públicos, educativos y de salud eficientes y de calidad, cuando la seguridad está garantizada para todos, cuando se conservan los recursos naturales y se cuida el medio ambiente, cuando el apoyo a los más vulnerables está asegurado y en Quintana Roo estamos lejos de lo anterior, así que no nos “quieran dorar la píldora” que las cosas no son como las cuentan.
Costoso Día de Muertos
Otro ejemplo de que las cosas no van bien, es el elevado costo de los productos y artículos para la celebración del Día de Muertos, que a decir de los comerciantes los precios se duplicaron en comparación con el año anterior, lo que representa un abuso para los ciudadanos.
Así que, si vamos a colocar el Altar de Muertos hay que pensarlo dos veces y sobre todo hacer cuentas y no gastar más de lo debido en esta tradicional celebración.
Con o sin altar, con o sin pandemia, con o sin recursos suficientes, hagamos un esfuerzo por mantener las tradiciones y disfrutemos de estos días de asueto que casi estoy segura que en las primeras semanas del próximo año regresaremos a semáforo naranja e incluso rojo.
Lo anterior con el argumento que relajamos las medidas de higiene en las últimas semanas del año “lo que nos hizo retroceder” ya escucho a las autoridades.
En este Día de Muertos mi más sentido pésame a quienes perdieron a un familiar o amigo a causa del Covid 19, todos los que partieron este año (QEPD).
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