LA VISIÓN DE FELIPE CALDERÓN
Por: Vladimir Galeana Solórzano
Sin lugar a dudas uno de los hombres más respetados en la actualidad, con todos sus defectos y virtudes, es Felipe Calderón Hinojosa. Las veces que tuve la oportunidad de platicar con el siempre se portó y comporto como un caballero. Y no pretendo adular al expresidente, pero sin lugar a dudas sigue siendo un político que tiene todavía mucho que decir a los mexicanos, y sobre todo apoyar a la alianza encabezada por Xóchitl Galvez.
Por lo pronto ha advertido que Mexico es una democracia en peligro y que está a punto de caer, porque es uno de los países que más ha retrocedido en America Latina después de ser uno de los países con mayores posibilidades para los inversores de todo el mundo. Por desgracia esa bonanza que antaño detentamos se ha quedado en el olvido por el momento, ante el temor de los inversionistas nacionales e internacionales.
Por ahora, esos inversionistas han preferido invertir en otras latitudes ante la desconfianza e inestabilidad que ha provocado el gobierno encabezado por el señor Andres Manuel Lopez Obrador. Y tiene razón Felipe Calderón cuando afirma que las instituciones que hemos construido han estado padeciendo los ataques del inquilino de Palacio Nacional que todo lo quiere manipular y convertirlo en parte de su proyecto político.
“Desde el Estado se ha reconstruido ilegalmente, y contra la Constitución y la Ley una maquinaria electoral que usa recursos públicos y utiliza funcionarios para apoyar descaradamente con dinero público la campaña de la candidata oficial que no es otra que Claudia Sheimbaun. Pero además se han saqueado los fideicomisos y fondos públicos que fueron conformados para la salud de los mexicanos en el futuro, y que se pueda atender la salud pública de manera adecuada.
También señaló que los fondos destinados a la salud de los mexicanos fueron sustraídos, y con eso se terminó la esperanza de los niños con cancer que por desgracia han perdido la vida, mientras el inquilino de Palacio Nacional se solaza gastando seis millones de pesos por mes con tal de vivir como un reyezuelo. Y esta es una de las mayores fechorías de quien por desgracia sigue manejando el destino de los mexicanos.
Andres Manuel López Obrador no tan solo ha sido un ladrón consumado, también un asesino pasivo, porque nunca tenemos que olvidar la condena que impuso a los niños con cancer al negarse a comprar los medicamentos que los mantenían con vida. Y ese hecho también ha sido una sentencia de muerte pese a que hizo el juramento de velar por el país y por todos los mexicanos. Mal haya la hora en que le dimos el voto, porque nos ha salido muy caro haberlo elegido. Al tiempo.