Apertura de negocios, reinventarse o morir
Por Nidia Sánchez
La vida en rosa
La Ciudad de México sigue su ritmo imparable, a pesar del SARS-CoV-2. En el sur como en otras zonas, han surgido en medio de la necesidad, familias que se han reinventado emprendiendo negocios en locales pequeños convertidos en cafeterías, panaderías, venta de tortas, y establecimientos de productos de belleza naturista a granel.
En la calle Tepetlapa y Eje 3, donde en septiembre del año pasado dieron marcha al funcionamiento de la ampliación de la línea 5 del Metrobus, se han instalado comercios diversos, cuyos propietarios han sabido sortear los días difíciles, con el cambio de semáforo de naranja a rojo.
Un salón que era rentado para eventos sociales, que por el momento han quedado en el pasado, tiene un par de días que ha sido remodelado y adaptado para expendio de jugos, licuados, según la publicidad alusiva al espacio que pronto dará servicio.
Sobre la misma vía Tepetlapa, dos panaderías se instalaron. En el negocio de los alimentos, varias personas decidieron lanzarse a prestar ese servicio, aventurándose a lo que les espera en el transcurso del año.
Esta es solo una parte de cómo se mueve la economía en una fracción de la ciudad, de lo que sí estoy segura es que se trata de lo que tiene venta y movimiento, se salva además de este ramo, los centros comerciales y las farmacias.
Es paradójico que mientras muchos negocios han cerrado, hay quienes comienzan con esperanza y precaución en el área de alimentos.
Los tiempos que nos han tocado vivir han orillado a reinventarnos, algunos trabajamos desde casa, otros tienen la necesidad de salir, un parteaguas que inició en el 2020 y que ya en el 2021 todavía no existe la certeza de lo que nos espera en el mundo. La pregunta es: ¿Cuál será el giro de la economía en la era del coronavirus?.