Indiferencia que mata
Caminos del Mayab
Por Martin G. Iglesias
De nada sirve que la iniciativa privada y las dependencias de gobierno dedicadas a atender el turismo, estén siempre presentes en las ferias internacionales y nacionales para promover los destinos de Quintana Roo, si no disminuimos los índices de inseguridad que día a día escalan más en niveles de violencia.
Solo hay que ver el Semáforo Delictivo de Quintana Roo para darse cuenta que en enero hubieron 47 homicidios, cinco extorsiones, 144 actos de narcomenudeo, 274 robos de vehículos, 113 robos a casa habitación, 147 robos a negocios, 253 denuncias por lesiones, 62 violaciones, 549 actos de violencia familiar y un feminicidio.
Los municipios más descompuestos son Benito Juárez (Cancún) y Felipe Carrillo Puerto. En Cancún hubieron 31 homicidios en enero, 53 actos de narcomenudeo, 193 vehículos robados, 110 denuncias por lesiones; lo más terrible en este día Internacional de la Mujer es que denunciaron 35 violaciones y 268 actos de violencia familiar.
En cuanto a Felipe Carrillo Puerto, hubo dos homicidios, tres actos de narcomenudeo, tres vehículos robados, 11 denuncias por lesiones, cinco violaciones y 30 actos de violencia familiar; cuando antes en Carrillo no pasaba más allá de actos de violencia en la familia debido a los efectos del alcohol.
Balaceras a plena luz del día, levantones con final desafortunado, extorsiones por parte de la autoridad, ya sea de Tránsito, del Instituto de Movilidad o de Fiscalización; así como las extorsiones por medio del llamado “derecho de piso”, son el pan nuestro de cada día.
¿Qué acciones toman las autoridades municipales? Ninguna, todo se queda en el discurso y las buenas intenciones, mientras la sociedad, el turista y el empresario sufren las consecuencias de esa indiferencia, que en ocasiones mata. Ahí se las dejo…
SASCAB
Otros que de plano están desatados y sin que nadie ponga orden, son los sindicatos de taxistas, principalmente el de Cancún llamado “Andrés Quintana Roo”; quienes a toda hora están en la cacería de los que dedican su tiempo a la plataforma llamada Uber.
Pero no solo eso, sino que ya se pasan con el usuario, porque cobran lo que quieren y si le ven cara de turista o con maletas, se manchan con el precio. Ya ni hablemos de la mafia en los sitios de taxis, porque ahí ni la autoridad puede meterse. Al tiempo…