Nuevas Campañas
Bisagra
Por José Páramo Castro
La estrategia de los partidos de oposición fue agredir al gobierno, no es nuevo en la historia de México este rol de los opositores. Lo que en realidad asombra es que sólo hayan hecho eso en dos años.
Ante este síntoma de descomposición se esperan campañas similares, donde los proyectos y propuestas propios de un partido de oposición seguirán sin existir.
Las campañas deben cumplir con un mínimo de requisitos básicos para ser campañas de proselitismo en busca del voto; sin embargo, la oposición, a causa de la falta de ideas, de cuadros, de ideología, de vocación, seguirá en el mismo golpeteo cuando en realidad debe reafirmar su identidad partidista y atraer el voto a su favor a través de propuestas.
Todo hace suponer que no trabajará en proyectos propios más allá de las críticas al gobierno. La oposición aún se encuentra en estado catatónico luego de la derrota electoral de hace tres años.
Los mexicanos tienen en las campañas la oportunidad de valorar las ideas de los partidos, interpretadas por sus candidatos. Desde luego que hay factores que deben cambiar, de hecho, están cambiando, pero la valoración que hace el electorado de los candidatos expuestos en las campañas no tiene caducidad.
Los tiempos cambian, hay nuevas herramientas para todas las actividades humanas, pero no para sustituirlo, todavía eso no lo entienden los panistas que creen vivir en el futuro a través de sus celulares, cuando en realidad todavía no entienden el presente.
La forma de operar del PRI es similar, porque no puede recurrir a la historia sin mencionar que el pasado político es la narración de la corrupción en el país.
Cómo pueden difundir los priistas proyectos sin mencionar sus actos de corrupción.
El reciclaje de candidatos y conductas lo muestran en todos los rincones del territorio nacional. Ahí está la candidatura de Andrés Garnier a la presidencia municipal de Centro, en Tabasco, luego de haber estado preso por peculado. Sigue siendo priista y sigue en la impunidad.
La simple aparición de personajes como Garnier nos habla de la falta de cuadros del PRI y de la carencia de imaginación para renovarse. El PRI es el mismo, pelea por lo mismo, y simplemente quiere recuperar para los mismos, lo que consideró patrimonio familiar: el poder y sus privilegios.
Por otra parte, la hija de Manlio Fabio Beltrones, la senadora Sylvana Beltrones Sánchez, depositó en la Banca Privada d’Andorra 10.4 millones de dólares entre 2009 y 2010, según el diario El País.
Además, el exdirigente del tricolor capitalino, Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, y la diputada local priista Sandra Vaca Cortés, así como otras tres personas, tienen orden de aprehensión por los delitos de trata de personas en las modalidades de explotación sexual agravada, en grado de tentativa y de publicidad engañosa, y de asociación delictuosa.
Las campañas que puedan llegar a realizar estos partidos son previsibles. Provocaciones, golpeteos, reciclan discursos, promesas y proyectos. Eso no funciona ante una población que ya no les cree.
Ese es el cambio que anuncia el líder nacional del PRI, y el PAN que ni a líder nacional llega, sigue recomendando seguir en el esquema de la crítica al gobierno federal durante las campañas de todos sus candidatos. Ni con mucha suerte podrían tener futuro.