Mensaje dominical del Obispo : REZAR EL ROSARIO
+ Pedro Pablo Elizondo Cárdenas. L. C. Obispo de Cancún-Chetumal
REZAR EL ROSARIO
1. Arma poderosa contras las acechanzas del enemigo.
El 7 de octubre de 1571 el occidente cristiano fue salvado de la amenaza turca no cristiana mediante la victoria de los cristianos en la batalla naval de Lepanto. Dicha victoria se atribuyó al rezo del rosario. Por eso el 7 de octubre celebramos la memoria de nuestra señora del rosario. Y este hecho histórico se vuelve muy significativo y emblemático para la lucha en contra de los enemigos del cristianismo y para lograr la paz en el mundo. Rezar la oración del rosario es empuñar un arma muy poderosa para vencer los ataques del maligno, al mismo tiempo la iglesia nos invita a descubrir en el rosario el lugar que ocupa la Santísima Virgen María en el misterio de salvación, también nos invita a saludar a la madre de Dios con el saludo del ángel: “Ave María llena de gracia el Señor está contigo”. La saludamos también con las palabras del saludo de su prima Santa Isabel: “Bendita tu entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús”.
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2. Plegaria predilecta de San Juan Pablo II.
La oración del rosario fue la oración favorita del Papa San Juan Pablo II, porque en ella contemplaba con María santísima los misterios de la vida de Jesucristo y ponía en las manos de la Virgen María todas las necesidades, tribulaciones e intenciones del mundo. La oración del rosario está toda centrada en Cristo y concentra en sí misma la profundidad de todo el mensaje evangélico, del cual es como un compendio. Rezando el rosario el pueblo cristiano aprende de María a contemplar la belleza del rostro de Cristo y a experimentar la profundidad de su amor. El rezo del rosario acompañó siempre a San Juan Pablo II en todos los momentos de su vida, tanto de alegría, como de tribulación. Confió a ésta oración del rosario sus preocupaciones y en ella encontró siempre el consuelo. Todos los días rezaba cuatro veces el rosario, contemplando los misterios de gozo, los misterios de luz, los misterios de dolor y los misterios de gloria. El rosario fue su oración predilecta, pues la consideraba una maravillosa plegaria en su sencillez y en su profundidad.
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3. Recemos el rosario por el sínodo diocesano.
Con el trasfondo de las aves marías, pasan ante los ojos del alma los principales episodios de la vida de Jesucristo. Al mismo tiempo, nuestro corazón puede incluir en éstas decenas del rosario todos los hechos que entraman la vida del individuo: la familia, la nación, la iglesia y la humanidad. También pasan por nuestra mente las experiencias personales o del prójimo, sobre todo de las personas más cercanas que llevamos más en el corazón, De éste modo la sencilla plegaria del rosario, sintoniza con el ritmo de la vida humana. En éste año sinodal de nuestra Diócesis, estamos entrando en una nueva etapa del camino sinodal. Estamos terminando la etapa de escucharnos unos a otros a través de encuestas, consultas, diálogos, reuniones, asambleas parroquiales y asambleas pastorales. Ahora empezamos la etapa de escucha del Espíritu Santo, que es el protagonista de este camino sinodal. La oración es el momento privilegiado para escuchar al Espíritu Santo. Intensifiquemos nuestra oración por nuestro sínodo diocesano, recemos todos los días el rosario, si es posible en familia, pidiendo por la paz del mundo y pidiendo por el desarrollo fecundo de nuestro camino sinodal.
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