Raúl Labastida Mendoza muere después de un mes en el hospital
Derivado del impacto en la cabeza que sufrió Raúl Labastida Mendoza durante un supuesto robo; se maneja que el ex político no aguanto las secuelas
Raúl Labastida Mendoza, ex consejero jurídico del Gobierno del Estado en el quinquenio de Roberto Borge Angulo, murió después de casi un mes, tras no resistir las afectaciones que le dejo el disparo en su cabeza tras un presunto asalto.
Labastida Mendoza trabajaba como asesor de una empresa inmobiliaria de Tulum, Desarrollos Tankah, propiedad de Jorge Portilla Mánica, actual secretario general del Ayuntamiento.
La información que se sabe, es que el exfuncionario acudió el pasado 22 de julio, a un banco a retirar una fuerte suma de dinero, supuestamente para nómina u otro pago de esta empresa, pero fue interceptado por un sujeto que le arrebató este efectivo y le disparó en la cabeza.
El ex funcionario estatal fue llevado de urgencia a la clínica Costamed en Playa del Carmen, en donde comenzó a evolucionar favorablemente, pero luego sufrió complicaciones por una infección intrahospitalaria.
Hasta el momento se desconoce la causa de la muerte. Sin embargo, circula la versión que Labastida Mendoza fue intervenido a una nueva cirugía y al encontrarse en recuperación habría sido víctima de una infección a consecuencia de la misma, lo que le quitó la vida.
¿Qué le sucedió a Raúl Labastida Mendoza?
Fue baleado con un disparo en la cabeza Raúl Labastida Mendoza, ex consejero jurídico del ex gobernador Roberto Borge Angulo. De acuerdo a los primeros informes, el hecho violento fue a consecuencia de un presunto asalto en su oficina ubicada en la calle Centauro Sur entre Polar y Avenida Tulum, del noveno municipio.
El suceso se registró al filo de la una de la tarde, cuando Labastida Mendoza ingresaba a la desarrolladora inmobiliaria Tankah, que le pertenecen al actual secretario general del Ayuntamiento de Tulum, Jorge Portilla . En ese momento, un sujeto se le aproximó y le disparó a quemarropa para luego darse a la fuga con un botín de la nómina, aunque no se precisa la cantidad.
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