Caribe ofrece una ciudad amurallada
Caribe ofrece una ciudad amurallada, cuyo nombres es Zamá, en maya se puede traducir como “mañana” o “amanecer”.
Zamá, es un castillo maya con una imponente vista al amanecer del Caribe,
ese nombre se le dio a esta ciudad en las fuentes del siglo XVI.
La ciudad arqueológica de Zamá fue construida entre los años 1200 y 1450 d.C para rendir culto al Dios descendente, pero es posible ver algunos detalles constructivos de periodos más antiguos.
El castillo es una de las edificaciones más interesante de esta zona, ya que era utilizado como una especie de faro para los navegantes. Por su ubicación y edificios, debió ser una ciudad de paso obligatoria para el comercio y ciudad pesquera.
Lo interesante de esta y otras construcciones son las funcionalidades que tenían en la época que fueron construidas.
Hay más de 60 estructuras conservadas por tres muros de 5 metros de espesor. La decoración de los edificios del sitio incluye nichos en los dinteles de las puertas, que casi siempre tienen la representación de estuco de un dios descendente. También hay sorprendentes pinturas murales que representan la antigua cosmogonía maya.
El Castillo es el edificio más alto y famoso, ya que se encuentra a la orilla de un acantilado con vista al Caribe; se construyó para ayudar a los marineros mayas a evitar los peligros del segundo arrecife de coral más largo del mundo. Los dinteles de sus habitaciones superiores están bellamente tallados con representaciones de la serpiente emplumada.
El Templo de la Serie Inicial tiene una amplia escalera exterior y tiene varias figuras de estuco; en su interior se encontraron las estelas que tienen la fecha más antigua encontrada en este sitio. El Templo de los Frescos ha conservado algunos murales, a pesar de que están afectados por el tiempo y los elementos. Los murales retratan seres sobrenaturales del inframundo y están considerados como uno de los testimonios murales más importantes de la cultura maya.
Este sitio es emblemático de la costa de Quintana Roo, es posible ver el culto acuático vinculado a los cenotes de los mayas. La zona se puede recorrer a pie o a bordo de un pequeño tren, cuya tarifa es por el recorrido redondo.
Dónde: a 230 de la carretera federal Chetumal – Cancún, 128 kilómetros al sur de Cancún y es fácilmente accesible a través de la carretera federal 370.
